En 18 meses de gobierno el presidente solo presenta fracasos. El país va a la destrucción de lo que se había conquistado en los últimos 40 años. En De fracaso en fracaso de Futuro XXI se enumeran 15 de estos:
- Fracaso en la atención del COVID-19. México está entre los siete países con más muertos y es posible que pronto se ubique en el quinto lugar.
- Fracaso en el combate a la corrupción. El 78.2 % de los contratos del gobierno son asignaciones directas. Más allá del discurso no se ha hecho nada para combatirla.
- Fracaso en la lucha contra la violencia. 2019 es el año más violento de nuestra historia con más de 35,000 homicidios dolosos y de 2020 será peor al anterior.
- Fracaso en dar confianza a la inversión. La falta de diálogo, las amenazas a los empresarios y la cancelación de proyectos del sector privado provocan desconfianza y reduce la inversión.
- Fracaso en que la economía crezca. El PIB en 2019 cayó en 0.3% y las estimaciones señalan que la reducción en 2020 será de entre el 8 y el 10%.
- Fracaso en la generación de empleo. En 2019 cayó la creación de empleos. Con el COVID-19 se pierden dos millones de empleos formales. El INEGI dice que de 12 millones de personas no recibieron salario en abril y mayo.
- Fracaso en la reducción de la pobreza. En 2020 se espera que ingresen a los niveles de pobreza 12 millones de personas. De ello seis millones en pobreza extrema.
- Fracaso de los programas sociales. Su implementación es errática y discrecional, sin reglas de operación, sin padrones abiertos y transparentes. Su enfoque es paternalista y clientelar.
- Fracaso en proteger el medio ambiente. Los proyectos del presidente (tren, refinería, aeropuerto) representan una amenaza para los ecosistemas. Apoya las energías fósiles sobre las renovables.
- Fracaso en el respeto al Estado de derecho. Nunca un gobierno ha sido tan impugnado ante la SCJN por violar la Constitución y las leyes. No respeta los compromisos.
- Fracaso en impulso a la democracia. Se centraliza el poder en el presidente que pretende restaurar el sistema presidencialista autoritario que controla a los otros poderes.
- Fracaso de un gobierno eficiente. La violación a la ley de la administración pública y el despido de funcionarios con experiencia provocan ineficiencia en el funcionamiento del gobierno.
- Fracaso en proteger los derechos humanos. El control de la CNDH, la descalificación de los medios de comunicación, periodistas, líderes sociales y a los movimientos sociales.
- Fracaso en propiciar la unidad nacional. Polariza a la sociedad y descalifica a quienes no piensan como él.
- Fracaso en su discurso. Se pierde confianza en la palabra del presidente, por sus mentiras y negación de la realidad. La esperanza en un cambio que beneficie a los más pobres se viene abajo.
El país no puede seguir por el rumbo actual. El presidente no tiene la disposición de dialogar para llegar a un acuerdo nacional que permita sacar al país de la peor crisis económica, social, política y de seguridad de la historia reciente, que amenaza profundizarse por la pandemia y su cerrazón.
Twitter: @RubenAguilar
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