Una de las medidas de prevención para evitar contagiar a las personas adultas mayores del Coronavirus es no visitarlas y abrazarlas, sin embargo, en una casa de reposo en Brasil, instaló una “cortina de abrazos”.
Esta persiana de plástico permite a los adultos mayores abrazar a sus seres queridos inconscientemente sin tener contacto.
¡Qué bien que me sentí, la extrañé tanto!”, dijo Silvio Nagata, de 68 años, después de abrazar por largo rato a su hermana mayor, Luiza Yassuko, de 76, residente en la casa de retiro 3I Bem estar, ubicada en el acomodado barrio de Morumbi.
La barrera de plástico tiene dos guantes grandes que abarcan todo el brazo, donde fácilmente los visitantes pueden introducirlos.
Después de cada visita, las enfermeras del asilo desinfectan el plástico.