En marzo del año 1992 en Los Ángeles California, Estados Unidos un joven afroamericano de 25 años, Rodney King, fue brutalmente golpeado por cuatro policías que fueron filmados al momento de perpetrar estos brutales actos, llenos -y hay que decirlo como lo es- de racismo y desprecio a la dignidad humana.
En abril de ese mismo año, los 4 policías fueron juzgados y absueltos de casi todos los cargos que se les imputaban, entre ellos el uso excesivo de la fuerza.
En ese momento, era indignante que la brutalidad en contra de afroamericanos fuera la regla, y no la excepción, lo que es peor, que fuera lo normal en una sociedad que se jacta de ser diversa, tolerante y sobre todo amante de la justicia.
La indignación de la población fue total al grado de que Los Ángeles literalmente ardió en las siguientes horas, una vez conocida la sentencia de los policías en cuestión, miles de comercios fueron saqueados, coches incendiados y la policía y los bomberos rebasados por el vandalismo provocado, como forma -inadecuada y reprochable- de demostrar la indignación por semejante acto de injusticia. Más de 50 personas murieron y más de 2,000 resultaron heridas.
Los afroamericanos fueron traídos al continente americano para ser explotados como esclavos, sin derechos, además recibían un trato inhumano que atentaba y ¿atenta? contra su dignidad; han pasado más de 500 años desde aquellos días, y parece que la evolución en el reconocimiento de sus derechos sigue siendo una deuda pendiente para ellos y para todos los indígenas por supuesto.
28 años después del caso Rodney King, el pasado 25 de mayo del año 2020 en Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos, George Floyd, hombre afroamericano de 46 años fue asesinado por un policía blanco quien al momento de arrestarlo lo asfixió aun cuando Floyd le insistió en que no podía respirar.
Los primeros resultados de su autopsia señalaron que no se habían descubierto signos de asfixia por lo que no resultaría concluyente que la actuación del policía que lo asesinó hubiera sido la causante de su muerte. Una subsecuente autopsia señaló que efectivamente Floyd había muerto por asfixia.
A la fecha se cuentan siete días de protestas (algunas violentas, otras pacíficas) en contra del racismo y la brutalidad policial. King y Floyd son solo dos ejemplos del trato que normalmente reciben los afroamericanos en Estados Unidos, aunque hay que decirlo, el racismo no es exclusivo de Estados Unidos, las protestas han provocado que se decreten diversos toques en el territorio estadounidense.
¿Cuál es la raíz de este histórico problema? ¿El supremacismo blanco? ¿La ignorancia? Me parece que el racismo tiene varios orígenes, entre ellos se encuentra la ignorancia de comprender cabalmente que el otro es como yo y yo soy como el otro. No se ha podido superar la historia y la exclusión estructural de los grupos vulnerables como lo pueden ser mujeres, jóvenes, hombres y mujeres negros, así como indígenas y pobres.
El racismo puedo decir que surge cuando le damos importancia a nuestro color de piel y dejamos de lado la dignidad humana, después de todo, TODAS LAS VIDAS importan ¿Cuándo haremos consciencia de ello?
Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado internacionalista y catedrático universitario.
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@cgonblanc
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