- La Secretaría organiza la primera feria de plantas medicinales y el primer sistema de información del patrimonio biocultural de México.
Uno de los ejes del Programa Nacional de Transición Agroecológica y del Patrimonio Biocultural que impulsa la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es la conservación de la diversidad biológica con la coexistencia de la diversidad cultural.
Nuestro país concentra el diez por ciento de la biodiversidad de la Tierra, con más de 200 especies de plantas domesticadas y una herbolaria de más de tres mil, pero también es una de las civilizaciones más importantes de la humanidad, con 68 agrupaciones lingüísticas. De ahí la importancia de preservar y de conceptualizar la protección de los territorios en armonía con sus habitantes.
Gimena Pérez Ortega responsable del área de patrimonio biocultural de la Semarnat, explicó que la dependencia trabaja en salvaguardar, reconocer y conservar este patrimonio con el objeto de fomentar el cuidado de los ecosistemas y la restauración ambiental y social.
Para ello, dijo, en coordinación con la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI) del Gobierno de la Ciudad de México, impulsan la primera feria de plantas medicinales con el fin de fomentar el conocimiento y un diálogo franco y horizontal entre personas dedicadas al cultivo, medicina tradicional, a la ciencia e involucradas en el tema.
Así mismo se trabaja en la creación de un sistema de información del patrimonio biocultural de México, cuyo propósito es fomentar en la población mexicana la reapropiación de los usos tradicionales de la biodiversidad. Estará conformada por una base de datos viva que pueda ser alimentada por toda la ciudadanía. Para ello, se establecerá una red de personas expertas y se elaborará una plataforma de información para consulta sobre el tema.
Explicó que con este sistema de información se pretende evitar la apropiación ilícita, el uso ilegal de la diversidad y de los conocimientos tradicionales, por lo que esta tarea tendrá un acompañamiento jurídico.
Además, una de las tareas fundamentales es el conocimiento y la educación, para lo cual se elaboran diversos materiales informativos como infografías, vídeos y cuadernillos que se repartirán principalmente en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, las universidades públicas, ferias y otros sitios concurridos
Gimena Pérez explicó que el concepto de bioculturalidad surge en 1992 como una relación inseparable entre los pueblos, culturas, lenguas, territorios y ambiente. Integra la riqueza biológica y la cultural y se conforma de los conocimientos tradicionales que los pueblos indígenas, originarios y afrodescendientes han construido a partir de procesos de muy larga duración en conexión directa con el ambiente.
“Todos estos conocimientos no se deben perder porque están ligados a la conservación e incluso a la soberanía alimentaria. Se ha podido comprobar que las regiones de alto valor biológico y mejor conservadas son aquellas donde están asentados los pueblos indígenas”, enfatizó.
Lograr que los conceptos de agroecología y patrimonio biocultural se vuelvan instrumentos de política pública ambientales será un cambio de paradigma importante para nuestro país y un paso firme hacia el uso y manejo sustentable del territorio, y que ante la crisis que hoy vivimos, cobra mayor relevancia, indicó.