La industria de la construcción registra la pérdida de 300 mil empleos en pequeñas y medianas empresas debido a la crisis de salud y económica que conlleva la epidemia del Covid-19, y prevé que al cierre de abril sume 500 mil el número de empleos desaparecidos en el sector.
Durante el mes de enero, registró su valor más bajo de producción reportado en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía desde 2006. En cuanto a trabajadores inscritos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, la construcción registró en marzo un millón 593 mil 621. La industria prácticamente estima perder una tercera parte de sus empleados.
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), explicó que hasta el cierre de la semana pasada, 2 mil constructoras estaban paradas en el país y con espacios de liquidez muy cortos. En 70 por ciento de los estados se seguía trabajando obra pública, pero en el resto se necesitan “productos financieros para responder a esta situación grave (…) lo más rápido posible”.
Consideró que el apoyo de 25 mil pesos comprometidos por el gobierno federal para pequeñas unidades es insuficiente para dar liquidez. No es un producto suficiente, porque a microempresas con dos trabajadores le pudiera ayudar por un mes, pero la mayoría de las empresas en la contrucción cuentan con 10 trabajadores, dijo Leal.
En nuestra industria difícilmente se puede subsistir más de dos semanas, recalcó Ricardo García de León, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción, donde se concentran pequeñas y micro empresas. En ese sentido, explicó que si bien es positivo contar con apoyos, la industria necesita mejor virar a la banca de desarrollo.