“No hay que perder tiempo para cuando acabe el COVID-19”

El comercio es fundamental para poner fin a la pobreza en el mundo. Los países que están abiertos al comercio internacional suelen crecer más rápidamente, innovar, aumentar la productividad y ofrecer mayores ingresos y más oportunidades a sus habitantes. Un sistema de comercio abierto también beneficia a los hogares de menores ingresos al ofrecer a los consumidores bienes y servicios más asequibles. La integración en la economía mundial a través del comercio y las cadenas de valor mundiales contribuye a impulsar el crecimiento económico y a reducir la pobreza a nivel local y mundial. Se deben crear estos y otros proyectos que contribuyan a crear un sistema de comercio internacional más abierto, confiable y predecible en beneficio de todos.

Si bien la globalización y el comercio ofrecen nuevas oportunidades, estas no están exentas de dificultades. Los países en desarrollo pueden tener problemas para competir a escala mundial, por muchas razones:

  • Sistemas de transporte, logísticos o aduaneros ineficientes o inadecuados;
  • Deficiencias de conectividad en el ámbito de las telecomunicaciones, los mercados financieros o la tecnología de la información;
  • Regulaciones complicadas que desalientan nuevas inversiones;
  • Comportamientos anticompetitivos por parte de importantes actores del mercado o cárteles que frenan la innovación, la productividad o el crecimiento de los mercados.

La creciente complejidad del comercio tiene graves repercusiones para los pobres en todo el mundo, ya que ellos suelen estar desconectados, de manera desproporcionada, de los mercados mundiales, regionales e incluso locales. La pobreza suele concentrarse en zonas geográficas donde la conexión con centros de actividad económica es deficiente. Las empresas y las comunidades de esas zonas no pueden aprovechar las oportunidades para preparar una fuerza de trabajo calificada y competitiva; no están integradas en las cadenas de producción mundiales, y se encuentran menos preparadas para diversificar sus productos y aptitudes.

El aumento del comercio también tiene consecuencias distributivas. En general, las economías ganan muchísimo con el aumento del comercio, pero a medida que la competencia aumenta y se crean numerosos empleos de buena calidad en los sectores de exportación, los sueldos de los trabajadores de los sectores que compiten con las importaciones pueden verse afectados, o algunos trabajadores pueden perder su fuente laboral.

Resultados

Las actividades de apoyo y asesoría en materia de comercio comprenden 111 proyectos de préstamo del Banco en 57 países; 219 actividades de asesoramiento del Banco en 64 países, y 56 proyectos de asesoría de la Corporación Financiera Internacional (IFC) en 35 países, a través de —entre otros instrumentos— el Programa de Apoyo a la Facilitación del Comercio (TFSP) y el Mecanismo Financiero General para el Fomento del Comercio (UF), ambos del Banco Mundial.

Las actividades sobre comercio del GBM a nivel mundial, regional y nacional han impulsado la competitividad del comercio, al inducir la previsibilidad de las operaciones comerciales, reducir diversos costos del comercio, abrir y crear mercados, y priorizar la integración comercial inclusiva. Cabe destacar los siguientes resultados de las operaciones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.

Contribución del Grupo Banco Mundial

El Banco está trabajando con los Gobiernos para abordar los desafíos que plantea el comercio, y a fines de 2017 sus compromisos de financiamiento en esta materia totalizaban más de USD 22 500 millones (USD 12 600 millones del BIRF y USD 9900 millones de la Asociación Internacional de Fomento [AIF]), en comparación con apenas USD 3300 millones en años pasados.

El Mecanismo General para el Fomento del Comercio (UF) se puso en funcionamiento el 22 de abril de 2017. El UF es un fondo fiduciario tripartito encabezado por el BIRF y fue creado para respaldar la labor analítica y la generación de conocimientos sobre cuestiones relativas al comercio mundial y regional en los países clientes del BIRF y la AIF. En los próximos seis años, el UF brindará apoyo en cuatro áreas clave de la labor del GBM en materia de comercio:

  • Competitividad y diversificación del comercio;
  • Facilitación del comercio y logística del transporte;
  • Apoyo para el acceso a los mercados y la cooperación en el comercio internacional, y
  • Manejo de crisis y fomento de una mayor inclusión (por ejemplo, comercio y pobreza; nexos entre el comercio y las cuestiones de género).

El UF ha recibido contribuciones del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), la Secretaría de Estado de Asuntos Económicos (SECO) de Suiza, la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (SIDA), los Países Bajos y Noruega. El presupuesto total para seis años se estima actualmente en USD 41 millones.

El Programa de Apoyo a la Facilitación del Comercio que incluye apoyo a través de un fondo fiduciario tripartito encabezado por IFC, se puso en funcionamiento en junio de 2014 con el apoyo de nueve asociados en el desarrollo (Australia, Canadá, la Unión Europea, Noruega, los Países Bajos, Suecia, Suiza, el Reino Unido y los Estados Unidos) por un total de USD 35 millones. Este programa brinda apoyo a países clientes del BIRF o la AIF que solicitan asistencia para alinear sus prácticas comerciales con el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que entró en vigor en febrero de 2017.

Luis David Fernández Araya

Economista 

Twitter: @DrLuisDavidFer

Facebook Luis David Fernández Araya  

Deja un comentario