Los mexicanos nos preguntamos si liberar al hijo del ¨Chapo¨, efectivamente fue una estrategia para salvar vidas en Culiacán como dice nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador o más bien fue la evidencia más de que el crimen organizado ya sobrepasó al estado.
El hijo del famoso exdirigente del cártel de Sinaloa, Ovidio Guzmán López fue capturado el 17 de octubre por un contingente de soldados mexicanos, que al final se vieron rodeados y superados en armamento.
Después de un enfrentamiento en donde murieron al menos 10 personas, la decisión tomada por el Secretario de la Defensa, el General Luis Crescencio Sandoval, fue liberarlo.
“La gente dice que fue un acto de cobardía, pero, para nosotros, los que de verdad vivimos este infierno, fue la mejor decisión”, afirmó Andrea Hernández, la esposa de un soldado que vive en un complejo habitacional para familias de militares que fue invadido y baleado por sicarios, quienes se llevaron al menos a un soldado como rehén. Y como esta declaración, existen varias ya mediáticas.
Sumémosle al caso, que el presidente afirmó que no estaba informado sobre el operativo de captura, porque él confía plenamente en las acciones y decisiones del General Sandoval. Creo que la confianza siempre será la base, pero creo que este es el tipo de situaciones que se tienen que informar de inmediato al presidente, desde antes de llevarse a cabo.
Coincido con que la política de seguridad vaya en contra de la guerra y el exterminio, pero las políticas de este tipo de cártel es de lo que van, así que es sumamente complicado, ambicioso e incluso romántico pretender que funcione.
Por otro lado, recordemos que el presidente dijo que su estrategia disminuiría el número de homicidios en seis meses, pero a cambio vemos un incremento. La semana del enfrentamiento de Sinaloa, vimos el asesinato de 14 policías en el estado de Michoacán y el asesinato de 14 presuntos criminales por parte de soldados en el estado de Guerrero.
A pesar de la opinión dividida, creo que lo que sí es un hecho sin espacio para subjetividades, es la falta de organización y liderazgo en el fallido operativo improvisado que llevó a cabo la SEDENA. Que el retiro del ejército deja un mensaje de total impunidad y no quiero ni imaginar la postura de los demás grupos organizados y cárteles de México, ante esta vergonzosa situación.
Es imperativo tomar cartas en el asunto, creo en la paz, pero a través de la firmeza en las decisiones y acciones del estado.
Instagram: @karlarojodelavega
Twitter: @karrojodelavega
Facebook: Karla Rojo de la Vega Mota Velasco