El Presidente Municipal, Darwin Eslava, clausuró la XXIII edición de la Feria del Atole, tradición coacalquense a la que se dieron cita más de 30 mil personas, quienes tuvieron la oportunidad de degustar más de 70 sabores de esta bebida de origen prehispánico.
Acompañado de Eduardo Ceja Gil, Presidente Municipal de Tangamandapio, ayuntamiento con el que se firmó la declaratoria de «Hermanos en la Tradición», el Alcalde de Coacalco destacó la importancia de preservar este tipo de eventos que dan identidad y arraigo a la población.
Puntualizó que se continuarán impulsando este tipo de tradiciones, con la finalidad de que permeen en las nuevas generaciones y que la niñez y juventud conozcan las riquezas de esta tierra.
«Coacalco es una tierra rica en cultura y tradición, y es trascendental conservar nuestras raíces como una forma de combatir adicciones y otros males que derivan en violencia y delincuencia, queremos reconstruir el tejido social y que mejor con este tipo de eventos que generan cohesión», afirmó Darwin Eslava.
El Alcalde de Tangamandapio, Eduardo Ceja, agradeció la invitación a este magno evento y manifestó su deseo de que Coacalco y este municipio michoacano continúen afianzando lazos de amistad y culturales.
Durante los dos días de feria, los alcaldes de Coacalco y Tangamandapio recorrieron las instalaciones de esta feria para probar los distintos sabores de atole, desde los más tradicionales hasta los más innovadores como de mazapán, kiwi, queso, piñón, baileys, elote, mango, nutella, por mencionar algunos.
De igual manera, visitaron los juegos mecánicos y presenciaron el piromusical, espectáculo con el que se clausuró esta tradicional feria.