Poco sabía yo del clavecín, salvo los datos generales de ser un instrumento cuyo apogeo se dio en los siglos XVII y XVIII del Barroco y que hoy poco se toca como instrumento solista. Es soporte de bajo continuo, en cambio, de numerosos grupos de música de la época, también pocos, hay que decirlo; tiene una estructura de madera, generalmente muy adornado con pinturas y marqueterías; está compuesto por uno o dos teclados y cada una de sus teclas hace que las cuerdas sean activadas mediante una pieza llamada plectro, que eleva la cuerda y la punza para hacerla sonar, a diferencia del piano, donde las cuerdas son golpeadas con los llamados martillos; otra diferencia la encontramos en el volumen de cada cuerda, ya que en el clavecín siempre está al mismo nivel, aunque se pueden hacer sonar más alto o más bajo agregando o acoplando registros.
Sin embargo, en estos dos días de concierto –y seguro que hoy, cuando se cierre este brevísimo ciclo de conciertos– he encontrado una música que me apasiona y atrae nuevamente a ese tiempo sagrado de la música de nuestros predecesores. Los conciertos de Aura Martínez y Miguel Cicero, distintos entre sí pero llenos de color y virtuosismo, trajeron enormes satisfacciones a mi escasa cultura musical de este instrumento, con teclado y cuerdas pulsadas.
Raúl Moncada, el último de los clavecinistas de este encuentro, se presentará hoy domingo 7 de abril, en punto de las seis de la tarde. Moncada estudió con Bob van Asperen, Menno van Delft y Siebe Henstra, tres de los profesores y estudiosos del instrumento más connotados de Europa. Viaja regularmente a Europa, donde toca en importantes festivales tales como el Grachtenfestival (Ámsterdam), Festival van Vlaanderen (Brujas), Oudemuziek Festival (Utrecht), con el ensamble Rossi Piceno. Asimismo, ha dirigido la Orquesta Barroca de Tenerife (España), entre otras, y ha realizado grabaciones para Ramée y ORF. Aparte de su intensa actividad musical, que incluye la dirección de orquesta y la docencia, Raúl Moncada es invitado frecuentemente a impartir asesorías, talleres y seminarios en capacitación y gestión cultural. Es consejero asesor de la Academia de Música Antigua de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ha sido una experiencia mayor este Primer Encuentro de Clavecinistas. Con sus habilidades y talento, los artistas refrendaron una tradición de interpretar el clavecín en México contra viento y marea. Esperemos nuevas noticias de este instrumento, seguro de que propondremos nuevas formas de escucharlo en el futuro. Por lo pronto, están entiempo de escuchar el último concierto hoy, en un marco inmejorable: la capilla de la Tercera Orden, al interior de la Iglesia del Carmen, en Toluca. Boletos disponibles a la entrada del recinto.