Los sumerios son considerados una de las civilizaciones más antiguas del mundo, con una historia que se remonta a más de 5,000 años. Se establecieron en la región de Mesopotamia, en el actual Irak, y florecieron entre los años 4000 a.C. y 2000 a.C.

A pesar de que el imperio de los sumerios ya no existe, su influencia ha dejado una huella indeleble en la cultura, la religión, el lenguaje y la política de todo el mundo.

Los sumerios fueron pioneros en muchos aspectos, incluyendo la escritura cuneiforme, la cual fue utilizada por siglos después por otras civilizaciones de la región. También fueron los primeros en construir ciudades con calles pavimentadas y sistemas de canalización de agua, lo que permitió el desarrollo de una agricultura productiva y una economía próspera.

Los sumerios creían en una compleja mitología, con dioses y diosas que representaban diferentes aspectos de la vida y la naturaleza. Entre los dioses más importantes se encontraba Enlil, dios del aire y la tierra, y su contraparte femenina, Inanna, diosa del amor y la guerra. Además, creían en la vida después de la muerte y en la existencia de un mundo subterráneo al que se accedía a través de una serie de pruebas.

Te puede interesar: ¿Porqué sigue existiendo monarquía en el mundo?

La sociedad sumeria estaba dividida en diferentes clases sociales, siendo los sacerdotes y los reyes los más poderosos. La esclavitud era una práctica común, pero no estaba limitada a la población sumeria, sino que también se extendía a los prisioneros de guerra y a las personas que no podían pagar sus deudas.

La caída del imperio sumerio se debió a una serie de factores, entre ellos la invasión de otros pueblos de la región, la degradación del medio ambiente y el declive económico. A pesar de su desaparición, su legado ha sido fundamental en la historia de la humanidad y ha influido en la cultura y la religión de todo el mundo.

Las aportaciones sumerias como una civilización antigua que ha dejado una huella indeleble en la historia de la humanidad. Su legado ha sido fundamental en el desarrollo de la escritura, la arquitectura, la religión y la cultura en general. A pesar de su desaparición hace miles de años, su influencia sigue siendo palpable en la sociedad actual.

¿Por qué se les considera la primer gran civilización humana?

Los sumerios fueron los primeros en utilizar la escritura cuneiforme para registrar su lengua. Esta escritura se realizaba en tablillas de arcilla con una herramienta en forma de cuña y se utilizó durante más de 3000 años.

Los sumerios creían en la existencia de una especie de jardín del Edén llamado Dilmun. Según su mitología, este jardín estaba ubicado en una isla en medio del Golfo Pérsico y estaba protegido por los dioses.

La ciudad sumeria de Uruk fue una de las más grandes del mundo antiguo y se estima que tenía una población de más de 50,000 habitantes en su apogeo, además fueron los primeros en desarrollar un sistema decimal para medir el tiempo, dividiendo un día en 24 horas y cada hora en 60 minutos.

La ciudad de Ur fue la capital de la civilización sumeria y es famosa por su gran zigurat, una estructura en forma de pirámide escalonada que se utilizaba como templo.

Los sumerios tenían un gran panteón de dioses y diosas que se encargaban de diferentes aspectos de la vida. Cada ciudad-estado tenía su propio dios o diosa protector, que se consideraba la máxima autoridad divina de la región.

Los sumerios utilizaban la cerveza en sus ceremonias religiosas y como una bebida cotidiana. Incluso tenían una diosa de la cerveza llamada Ninkasi.

Los sumerios tenían una sociedad altamente estratificada, con una clase gobernante de sacerdotes y reyes, una clase media de comerciantes y artesanos, y una gran cantidad de esclavos.

La cerámica sumeria era muy apreciada en la región, y se exportaba a diferentes partes del mundo antiguo. La cerámica sumeria se caracterizaba por su técnica de barnizado y su decoración intrincada.

Los sumerios creían en la existencia de un gran diluvio que inundó la tierra y que se narra en la Epopeya de Gilgamesh, uno de los primeros relatos épicos de la historia de la literatura.