Por un acuerdo entre la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el año 2000, todos los 18 de octubre se conmemora el día mundial de la menopausia.
Este día tiene como objetivo concientizar e informar sobre la salud de las mujeres y personas gestantes en esta etapa delicada de la vida. Desequilibrios hormonales, endocrinológicos, físicos y psíquicos son solo algunos de los cambios propios de este estado.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es el momento de la vida cuando deja de bajarte el periodo por los cambios hormonales. Esto suele ocurrir más o menos entre los 45 y los 55 años, pero puede suceder antes.
La OMS define a la menopausia como “el cese permanente de la menstruación, determinada de manera retrospectiva, después de 12 meses consecutivos de falta de regla, sin causas patológicas“. Suele darse en mujeres y personas gestantes.
¿Qué es la perimenopausia?
La perimenopausia es la etapa que ocurre antes de la menopausia, donde también puedes tener síntomas. Esta etapa puede durar desde algunos meses hasta 10 años y es un proceso que puede comenzar, interrumpirse y volver a comenzar.
Usualmente, la perimenopausia comienza alrededor de los 40 años, pero puede suceder antes. Para las personas que fuman cigarrillos, la perimenopausia puede comenzar 2 años que para quienes no fuman.
La cantidad de estrógeno que producen tus ovarios comienza a cambiar durante tus 30s y 40 años, puede ser más o menos. Quizá lo notes porque tus periodos empiezan a cambiar. Durante la perimenopausia, estos cambios son comunes y totalmente normales.
Algunos cambios que puedes notar son:
- Tu ciclo menstrual cambia, puede tardarse más en bajarte o bajarte más a menudo
- Te deja de bajar el periodo en un mes
- Cambios en tu sangrado habitual durante tu periodo (más abundante o más leve)
- Sangrado entre periodos
Aunque los cambios en tu sangrado son bastante normales durante la perimenopausia, en todo caso es buena idea consultar con tu doctor.
Durante la perimenopausia, todavía puedes quedar en embarazo. Si no deseas un embarazo, continúa usando métodos anticonceptivos durante por lo menos un año, después de tu última menstruación.
Síntomas que se pueden presentar
Los cambios y síntomas propios de esta etapa incluyen calores, sudoración, perturbación del sueño, cambios en el estado de ánimo y ansiedad, migrañas, pérdida de memoria, entre otros.
A grandes rasgos se los puede clasificar en tres categorías:
Los síntomas físicos son, para muchas mujeres, los más habituales y “molestos”:
- Aumento de la sudoración.
- Sofocos.
- Falta de energía.
- Piel seca.
- Cansancio.
- Resequedad vaginal y comezón.
- Aumento de la grasa abdominal.
Pero también existen los síntomas psicológicos, diferentes en cada cuerpo:
- Estado de ánimo “bajo”.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Irritabilidad.
- Pérdida de la libido.
- Baja autoestima.
- Labilidad emocional, o descontrol de los estado emocionales.
- Nerviosismo.
- Estrés.
Por otra parte es muy común que aparezcan síntomas cognitivos. Uno de los síntomas de la menopausia es la llamada niebla mental. Es por ello el lema de 2022 para el Día Mundial de la Menopausia es “Cognición y estado de ánimo”.
La niebla mental se presenta como:
- Olvidos.
- Confusión.
- Pérdida de concentración.
- Alteración de la memoria.
Recomendaciones a tener en cuenta cuando llega la menopausia
Por la llegada de este estado es necesario cambiar y controlar ciertos aspectos de la vida para poder disminuir los síntomas y disfrutar de esta nueva etapa.
1. Dormir bien: es importante ir a dormir cuando se tenga sueño y levantarse si no se lo logra conciliar. Algunos especialistas en el tema recomiendan no utilizar la cama para actividades como ver la televisión, trabajar, comer, leer; y establecer una rutina diaria, como levantarse siempre a la misma hora.
2. Reajustes en la dieta: la reducción del metabolismo basal y las alteraciones hormonales suelen producir que muchas mujeres suban de peso, por ello es aconsejable mantener un estilo de vida equilibrado, variado, moderado y bajo en grasas saturadas.
3. Cambiar la rutina de ejercicios: debido a los cambios corporales y la pérdida de masa ósea propia de la menopausia, es recomendable combinar ejercicios aeróbicos, como caminar, con actividades de fuerza muscular.
4. Cuidar la autoestima: durante esta etapa se atraviesan cambios físicos y psicológicos, por eso es importante ser consciente de las alteraciones que se pueden sufrir y aceptarlas.
5. Control del estrés: la práctica de la relajación a través de técnicas de respiración, la meditación o la yoga, es ideal para disminuir los síntomas vinculados con los cambios en los niveles de estrógenos, como los sofocos o la sudoración excesiva.
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