Hawái se enfrenta a una tragedia sin precedentes mientras los mortales incendios arrasan la isla de Maui, dejando a su paso al menos 55 muertos y más de 1.000 personas desaparecidas. Las impactantes imágenes capturan la magnitud del desastre, con vecindarios enteros reducidos a cenizas y un paisaje que evoca escenas apocalípticas.
Las llamas, avivadas por los fuertes vientos del huracán Dora que azotó la región, han consumido vastas áreas en la ciudad de Lahaina, el principal destino turístico de la isla. Las operaciones de extinción se vuelven desafiantes a medida que los vientos propagan el fuego a una velocidad alarmante.
El gobierno del condado de Maui confirmó 55 muertes el viernes, mientras que las autoridades buscan incansablemente a más de mil personas desaparecidas. Sin embargo, las líneas de comunicación caídas dificultan la ubicación de los afectados.
La respuesta ante esta tragedia no se ha hecho esperar. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró un estado de desastre mayor para Hawái, lo que permite la asignación de fondos federales para apoyar los esfuerzos de recuperación. Las comunidades afectadas enfrentan la urgente necesidad de recursos y apoyo gubernamental.
La magnitud de la devastación es evidente en las imágenes capturadas por satélites, que revelan cómo edificaciones enteras han sido reducidas a escombros y cimientos en la región sur de Lahaina.
Las historias de sobrevivientes son conmovedoras, con personas como Kamuela Kawaakoa, quien logró escapar junto a su familia antes de que las llamas consumieran su ciudad natal. “Fue tan difícil quedarse allí y ver mi ciudad arder hasta convertirse en cenizas y no poder hacer nada”, expresó con impotencia.
La vicegobernadora de Hawái, Sylvia Luke, advirtió que la isla no es segura en este momento y se ha invitado a los visitantes a mantenerse alejados. Mientras tanto, los equipos de bomberos siguen enfrentando condiciones desafiantes en su lucha contra los incendios activos, incluso utilizando helicópteros para arrojar agua sobre las llamas.
El impacto emocional de esta tragedia se ha extendido más allá de las fronteras de Hawái, con figuras públicas como el expresidente Barack Obama expresando su solidaridad y tristeza por las imágenes que emergen de la isla.
En medio de esta devastación, la isla de Maui busca reconstruir y sanar, mientras enfrenta la magnitud de la pérdida y trabaja arduamente para proporcionar ayuda y apoyo a aquellos que han sido afectados por estos mortales incendios.
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