Una trágica fiesta de Halloween en Seúl, Corea del Sur, dejó al menos una cifra mayor de 140 personas sin vida y cerca de 226 heridos tras una fatal estampida.
La policía local no ha logrado confirmar la causa de los hechos en el barrio de Itaewon, donde miles de personas se reunieron para celebrar el tradicional Halloween por primera vez desde el inicio de la pandemia por Covid-19.
El incidente se registró cerca de las las 22:20 hora local cuando un grupo de asistentes cayó al suelo en un estrecho callejón, detalló Choi Sung-beom, jefe de la estación de bomberos de Yongsan.
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Una gran parte de las víctimas llevaban máscaras y disfraces de Halloween. Testigos narraron con detalles momentos antes de la estampida, que hasta la policía tenía problemas con el control de la multitud.
Posteriormente las imágenes en redes sociales mostraron cientos de personas atoradas y aplastadas en el estrecho callejón inclinado, mientras elementos de emergencia y la policía intentaban liberarlas.
En un video que circula en las plataformas se puede escuchar a una mujer gritar en inglés: “Oh, Dios mío, oh, Dios mío, Jesucristo”. En otras fotografías se aprecian escenas caóticas de bomberos y ciudadanos atendiendo a decenas de visitantes que parecían estar inconscientes.
Ante la fatal situación, un testigo dijo que se instaló una morgue improvisada en un edificio de la zona. Más de dos docenas de cadáveres fueron sacados posteriormente en camillas, aseguró.
Por su parte, el presidente Yon Suk-yeol encabezó una reunión de emergencia con altos cargos y ordenó el envío de equipos médicos a la zona, según su oficina. Las autoridades indicaron que estaban investigando la causa concreta del incidente.
Con información e imágenes de medios y redes sociales