China ha anunciado recientemente sus planes más recientes en el campo de la exploración espacial, con el objetivo principal de llevar astronautas a la Luna antes de que finalice la década, es decir, antes de 2030. Lin Xiqiang, subdirector de la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA), hizo el anuncio, declarando que “la fase de alunizaje del programa de exploración lunar tripulada de China ha comenzado”.
Para lograr este objetivo, la CMSA ha comenzado a trabajar en la planificación, investigación y construcción de las bases técnicas necesarias y en la verificación de soluciones. Parte de este desarrollo incluye el diseño de un nuevo cohete de nueva generación llamado Long March 10, que llevará a los astronautas a la superficie lunar. También se están desarrollando nuevas naves espaciales tripuladas, módulos de aterrizaje, trajes lunares y otros productos necesarios para los vuelos espaciales. Además, se planea la construcción de otro sitio de lanzamiento y pruebas correspondientes.
Se espera que las primeras pruebas de vuelo del nuevo cohete, basado en el Long March 5, comiencen en 2027. El plan de vuelo detalla que dos astronautas realizarán una estadía de seis horas en la superficie lunar, mientras que un tercer miembro de la tripulación permanecerá en el módulo de servicio en órbita alrededor de la Luna.
A pesar de la duración relativamente corta de la misión, China tiene planes a largo plazo, que incluyen la construcción de la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa, liderada por China, tiene como objetivo establecer una base lunar permanente para la década de 2030. Sin embargo, el proyecto aún debe ser oficialmente aprobado por el gobierno chino, ya que va más allá de su Plan Quinquenal actual (2021-2025). Según el libro blanco espacial de China publicado en enero de 2022, el país está analizando el plan de aterrizaje lunar humano y llevando a cabo investigaciones clave para sentar las bases de la exploración y el desarrollo del espacio cislunar.
China está demostrando un claro compromiso con la exploración espacial y se está posicionando como una importante potencia en este campo. Con sus planes de llevar astronautas a la Luna y establecer una base lunar permanente, China está marcando un hito significativo en la carrera espacial y abriendo nuevas posibilidades para la exploración y el desarrollo futuro. Estos ambiciosos proyectos no solo tienen implicaciones científicas y tecnológicas, sino también políticas y estratégicas, y serán seguidos de cerca por la comunidad internacional.