La diputada del Grupo Parlamentario de morena, Mónica Angélica Álvarez Nemer, pidió que el gobierno del Estado de México se sensibilice en el tema de la migración, y reconoció la propuesta del experto Manuel Arellano Morales de implementar el concepto de ‘seguridad humana’ y crear una Ley Hospitalitaria para abordar la cuestión desde una perspectiva de atención a los migrantes como grupo vulnerable.
La secretaria de la Comisión de Asuntos Internacionales de la 60 Legislatura se manifestó además en favor del análisis del marco jurídico de la entidad para transitar en el camino en pro de los migrantes y sus derechos humanos de forma transversal, al hablar en el conversatorio ‘Migración y derechos humanos’ con el padre Alejandro Solalinde, activista y defensor de las personas migrantes, celebrado en la sede del Poder Legislativo y en el que también participaron las diputadas Violeta Nova Gómez (morena) y Juliana Felipa Arias Calderón.
Manuel Arellano Morales propuso que la 60 Legislatura busque armonizar la legislación local para llegar a una ley hospitalaria con visión social para incluir a los migrantes como grupo vulnerable y que los gobiernos locales asuman la responsabilidad de atenderlos.
Explicó que se debe transitar del concepto de ‘seguridad nacional’ a ‘seguridad humana’, para dotar de derechos plenos a las personas migrantes y generar una política social transversal para desarrollar programas específicos de empleo temporal e incluir al trabajo migratorio en el Ley General del Trabajo.
El especialista señaló que México recibe de 400 mil a 600 mil migrantes centroamericanos anualmente, lo que hace necesario generar políticas públicas para concientizar y sensibilizar a la sociedad y que en los programas migratorios de los tres órdenes de gobierno el centro de atención sean los migrantes, ya que cuando entran al país son perseguidos por una cadena delictiva de autoridades policiacas que los extorsionan y delincuentes que los explotan.
Por otro lado, el padre Solalinde puntualizó que las caravanas migrantes son resultado del modelo neoliberal impuesto y regido por los poderes fácticos capitalistas, pero al mismo tiempo son signo de que este modelo está en crisis y en declive, provocando grandes desigualdades y todo tipo de violencia.
Al invitar a los presentes a ver el fenómeno con mayor profundidad, no sólo contando cuántos son y de dónde vienen, llamó a identificar y aprovechar los valores de los migrantes, tales como el sentido de comunidad, solidaridad y pertenencia, la fe que los mueve y su experiencia como caminantes para mejorar la nación. Ellos pueden rescatar el campo mexicano, pues muchos son campesinos muy trabajadores y capacitados, acotó.
Acusó que este fenómeno ha incrementado la discriminación y criminalización de las personas migrantes, sin observar que son los más pobres entre los pobres. Por esto, añadió, para hablar de ellos debemos referirnos a nosotros, porque “ellos somos nosotros”. Todos somos migrantes e indigentes con necesidad de nuestros hermanos y de dios, como sea que cada quien lo conciba, sentenció.
Apuntó además que en su experiencia ha encontrado que el mayor tesoro es la persona y que ninguna es más importante que otra. Señaló que quienes vienen de Centroamérica y otros continentes en su paso hacia Estados Unidos enfrentan un camino incierto y un destino azaroso. En casa y en el camino no los quieren, “¿en qué lugar entonces podrán encontrar paz y ser tratados como personas?”, preguntó.
En su momento, la legisladora Juliana Felipa Arias Calderón, quien preside la Comisión de Asuntos Indígenas, afirmó que el marco legal del país y de la entidad contribuye a la marginación y olvido de los pueblos originarios, y se pronunció por levantar la voz en cada foro contra esta situación.
Señaló que ella, por su origen mixteco, es reflejo de las desventajas que viven los pueblos originarios. Al decir que “aquí se vive la marginación y discriminación”, preguntó qué se puede esperar para aquellos que llegan a otro país.
Como presidenta de la Comisión de Planeación Demográfica y prosecretaria de la Comisión de Apoyo y Atención al Migrante, la diputada Violeta Nova Gómez (morena) puntualizó que los integrantes de la 60 Legislatura están conscientes de la atención que se necesita para resolver el tema migratorio, por lo que impulsarán políticas públicas al respecto.
La legisladora compartió que como representante del distrito electoral local IX, que abarca 11 municipios del sur de la entidad, ha conocido de cerca los problemas a los que se enfrentan los migrantes y aseguró que para revertir la situación necesitan trabajar en equipo los migrantes, las asociaciones, la ciudadanía y las autoridades gubernamentales.
En su intervención, José Luis Altamirano, presidente del Foro de Abogados del Estado de México, A. C., resaltó que desde el punto de vista de la abogacía se tiene que continuar con la defensa de derechos fundamentales de las personas ante situaciones de tortura y desapariciones, y particularmente de los migrantes, por lo que subrayó el papel del padre Solalinde y lo calificó como un parteaguas en la defensa de los derechos humanos.
En el conversatorio, organizado por las comisiones de Derechos Humanos y de Apoyo y Atención al Migrante, también participó Armando Vilchis Vargas, ganador de la Presea Estado de México en 2018 en su vertiente de Derechos Humanos. El activista, que atiende actualmente a 74 migrantes, 14 de ellos niños, en la Casa del Migrante que mantiene en Metepec con recursos propios, pidió detener la xenofobia contra los migrantes y evitar que sigan pasando por la “pesadilla mexicana para ir al sueño americano”.
Reprochó que a los migrantes se les califique de delincuentes, y relató que en seis años de funcionamiento de su casa, los propios migrantes han detenido a seis presuntos delincuentes; además, son objeto de constante acoso por parte de policías, contra quienes se han interpuesto 21 denuncias y no han recibido solución a ningún caso.
