El tiempo se nos acaba. Debemos ir más allá de las promesas y la política. Más allá de los compromisos con poca rendición de cuentas. Lo que está en juego es la vida y la sociedad, en la forma en que la mayoría de nosotros la conocemos y disfrutamos hoy.
Para esto el lunes pasado se llevó a cabo la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente, bajo el tema “Soluciones innovadoras para los desafíos ambientales y la producción y el consumo sostenibles” en donde más de 4,700 jefes de estado, ministros, líderes empresariales, altos funcionarios de la ONU y representantes de la sociedad civil se reúnen en el máximo órgano mundial sobre medio ambiente, en Nairobi, Kenia, donde se toman decisiones para conducir a la sociedad global hacia un futro más sostenible.
Decisiones que cabe señalar mi querido lector que cada vez son menos los países que deciden, en donde destacan los más poderosos incluidos los presidentes de Francia y Kenia, Emmanuel Macron y Uhuru Kenyatta, y directores ejecutivos de las principales corporaciones; y se deja a un lado a naciones con mayor riqueza cultural y ambiental, para promover voz y voto, para no participar nada más en calidad de bulto. Así mismo no se han tomado medidas para las naciones que han sido principalmente causantes del cambio climático, incluidos EUA y China.
Vemos incansablemente las reuniones de los líderes mundiales, manifiestos y discursos de organismos internacionales así como de figuras públicas relevantes pero los reportes siguen siendo negativos y alejados de lo que está estipulado en la agenda 2030 y México ni se diga en su avance contra el cambio climático; y lo que es peor continúan algunos líderes mundiales bajo una postura de incredulidad de dicha problemática.
Lo que el mundo espera son decisiones y resultados audaces tras las largas negociaciones que tendrán lugar en los próximos cinco días. Sobre la mesa están resoluciones que presionarían más fuertemente al mundo a adoptar patrones de consumo y producción sostenibles, proteger los ecosistemas marinos de la contaminación por plásticos, reducir el desperdicio de alimentos y promover la innovación tecnológica para combatir el cambio climático, y reducir el uso de recursos y la pérdida de biodiversidad.
Toda vez que la Asamblea es el órgano que define la agenda ambiental global. Es el único organismo de las Naciones Unidas fuera de la Asamblea General que reúne a todos los Estados Miembros y convoca a todos los sectores de la sociedad. Las decisiones de la Asamblea tienen un profundo impacto en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y en esta edición se allanará el camino hacia la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2019.
En la actualidad sabemos que podemos construir sociedades más sostenibles, prósperas e inclusivas con patrones de producción y consumo sostenibles que aborden nuestros desafíos ambientales y no dejen a nadie atrás. Pero tendremos que crear las condiciones para que esto suceda. Y tendremos que hacer las cosas de manera diferente. Sobre todo llamar fervientemente a la acción a las naciones, principalmente a nuestro México con una administración federal que ha hecho poco y nada en este tema.
Otro tema es la Perspectiva de los Recursos Mundiales del Panel Internacional de Recursos ofrece un balance de la extracción de materiales, estimaciones del futuro y recomendaciones sobre cómo usar los recursos naturales de manera más sostenible. En este sentido está claro que necesitamos transformar la forma en que funcionan nuestras economías y la forma en que valoramos las cosas que consumimos, ya que el objetivo es romper el vínculo entre el crecimiento y el aumento del uso de recursos, y poner fin a nuestra cultura desechable.
La Asamblea no se trata solo de las resoluciones y la ciencia. Las exposiciones y los eventos paralelos proporcionan la oportunidad para que los asistentes formen alianzas y hagan acuerdos que beneficien a las personas y al medio ambiente. Estaremos muy atentos y manteniéndola bajo la lupa para dar seguimiento al cumplimiento de lo estipulado.
En conclusión ya la humanidad debería mostrar ante el cuido de nuestra “Casa Común” ante el antropocentrismo y las injusticias que provoca, seguimos esperanzados por alcanzar el nivel de vida que merecemos.
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