Cuando se pasa la fecha para pagar el recibo de luz, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) otorga un plazo de tolerancia antes de proceder a cortar el suministro eléctrico.
Este período suele ser de entre 15 y 20 días naturales posteriores a la fecha límite marcada en el recibo. Durante este tiempo, la CFE envía avisos y recordatorios para que el usuario regularice su situación y evite la suspensión del servicio.
Si no se realiza el pago dentro de este plazo, la CFE está facultada para suspender el suministro sin emitir nuevas advertencias. Generalmente, tras el vencimiento, el usuario cuenta con un margen adicional de dos a tres días hábiles para evitar la suspensión inmediata.
Para evitar el corte, es posible acudir a una oficina de la CFE, llamar al 071 o hacer el pago a través de la aplicación móvil CFE Contigo. Estas opciones facilitan la regularización rápida del adeudo.
En caso de que el servicio ya haya sido suspendido, el usuario debe cubrir el total del adeudo pendiente junto con posibles cargos por reconexión. La reactivación del servicio puede tardar entre 24 y 72 horas, dependiendo de la demanda en la zona.
Para mantener el servicio activo, se recomienda consultar constantemente la fecha de vencimiento en el recibo, activar las notificaciones en la aplicación oficial, realizar el pago lo antes posible después del vencimiento y conservar los comprobantes para verificar el registro del pago en línea.
Mantenerse al día con el pago evita interrupciones en el suministro eléctrico y cargos adicionales. La CFE ofrece un tiempo prudente para ponerse al corriente, pero es fundamental no confiarse para evitar cortes inesperados.