Wimbledon reemplaza jueces por cámaras inteligentes, ¿cómo funcionarán?
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¿Qué cambia en el torneo este año?
Wimbledon, uno de los torneos más tradicionales del tenis mundial, implementará un cambio significativo a partir de esta edición. Por primera vez, ya no contará con jueces de línea humanos. En su lugar, utilizará un sistema de 12 cámaras Hawk-Eye, desarrolladas por Sony, que emplean inteligencia artificial para determinar si las pelotas entran o salen de la cancha.
Este sistema automatizado ya se ha utilizado de forma complementaria en torneos anteriores, pero ahora será la única herramienta para dictar decisiones en las líneas. Wimbledon se convierte así en el primer Grand Slam en eliminar por completo a los jueces de línea en todas las canchas del torneo.
¿Qué razones orillaron a esta decisión?
El cambio responde a varios factores acumulados. Por un lado, tras la pandemia de COVID-19, disminuyó considerablemente el número de árbitros disponibles. Las restricciones sanitarias redujeron el flujo de jueces y, aunque muchos torneos retomaron su formato tradicional, las filas de oficiales nunca se recuperaron del todo.
Por otro lado, la presión de jugadores, entrenadores y organizadores por contar con partidos más ágiles y con menor margen de error ha fortalecido la confianza en la tecnología. El sistema Hawk-Eye, con más de 20 años de desarrollo, ya se emplea en más de 25 deportes y ha demostrado su fiabilidad en decisiones críticas. De hecho, este mismo año entrará en operación en la NFL, donde se utilizará para obtener mediciones virtuales precisas.
¿El cambio se da por la poca disponibilidad de jueces?
A diferencia de otras decisiones tecnológicas que han generado debate sobre la automatización y la pérdida de empleos, en este caso no se trata de una sustitución directa. Simplemente, ya no hay suficientes jueces disponibles, por lo que el torneo adoptó una solución eficiente y precisa. Esto reduce el margen de error humano y elimina la necesidad de desafiar decisiones, un procedimiento que consumía tiempo valioso en cada partido.
Además, Wimbledon se adapta a una tendencia global en el deporte profesional, donde la tecnología cada vez tiene un rol más protagónico en la toma de decisiones. Con este paso, el torneo no solo moderniza su operación, sino que también ofrece a jugadores y espectadores una experiencia más precisa y veloz.
La tradición del tenis se actualiza con la incorporación de nuevas herramientas, manteniendo el equilibrio entre precisión tecnológica y excelencia competitiva. Wimbledon demuestra que la innovación no está reñida con la historia, sino que puede integrarse para mejorar el deporte.
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