En un nuevo episodio que exhibe la profunda crisis de gobernabilidad en Xonacatlán, comerciantes ambulantes tomaron el control del primer cuadro del municipio, dejando en evidencia la incapacidad del alcalde Joaquín Ruiz Esquivel para ejercer autoridad y mantener el orden en la demarcación.
Los hechos comenzaron el pasado viernes, cuando los ambulantes tomaron por la fuerza el edificio de la presidencia municipal. Durante el fin de semana, estos grupos no sólo mantuvieron su presencia, sino que se dieron el lujo de imponer su propio “plan vial”, reorganizando el tráfico a su conveniencia y dejando claro quién manda realmente en el municipio.
Un alcalde ausente y rebasado
El presidente municipal, emanado de las filas del partido Movimiento Ciudadano, quedó reducido a una figura decorativa, incapaz de hacer valer el Estado de derecho. Las organizaciones de comerciantes informales han demostrado tener mayor fuerza política y operativa que la propia administración local.
Fracasa desalojo; Ruiz Esquivel huye
Ruiz Esquivel, lejos de tomar el control de la situación, ha mostrado una alarmante falta de liderazgo. El intento de desalojo promovido por su administración fue respondido con resistencia férrea por parte de los ambulantes, quienes se niegan a abandonar las calles que consideran suyas.
La respuesta del edil fue lamentable: ante la toma del palacio municipal, el alcalde optó por huir, dejando a su equipo a merced de los inconformes y confirmando lo que muchos ya sospechaban: Xonacatlán está en manos del caos.
