El empleo en México enfrenta una crisis silenciosa: la discriminación por edad, también conocida como edadismo, está dejando fuera a miles de personas tanto jóvenes como mayores. A pesar de los avances en inclusión y diversidad, la edad sigue siendo uno de los factores más determinantes —y excluyentes— en los procesos de selección laboral.
La edad más difícil para conseguir empleo en México en 2025
Según datos recientes del panorama laboral nacional, las personas mayores de 50 años tienen las menores probabilidades de ser contratadas, sin importar su experiencia o habilidades. Este grupo etario enfrenta un rechazo sistemático que, muchas veces, ni siquiera permite que sus perfiles sean evaluados.
Lo más preocupante es que la exclusión no comienza a los 60 o 65 años, sino desde los 50, cuando aún muchas personas se encuentran en plena capacidad productiva.
No solo los mayores, también los menores de 30 enfrentan barreras
Aunque los adultos mayores son los más afectados, los jóvenes menores de 30 años también enfrentan serias dificultades para integrarse al empleo formal. A menudo se les descarta por “falta de experiencia”, generando un círculo vicioso: sin empleo no adquieren experiencia, y sin experiencia no acceden a empleo.
Este fenómeno deja a miles de recién egresados o trabajadores jóvenes atrapados en empleos informales o precarios, sin acceso a seguridad social ni estabilidad.
El rango “ideal”: entre los 30 y 39 años
En contraste, las personas entre 30 y 39 años son las más valoradas en el mercado laboral mexicano en 2025. Se les percibe como el equilibrio perfecto entre juventud, experiencia y adaptabilidad. Este grupo tiene mayores probabilidades de contratación, crecimiento profesional y estabilidad.
¿Por qué los mayores de 50 años no consiguen empleo?
Las causas de esta exclusión son múltiples, pero destacan las siguientes:
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Percepciones erróneas sobre la productividad y adaptabilidad de los adultos mayores.
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Temores de las empresas ante supuestos mayores costos laborales, como prestaciones o seguros médicos.
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Falta de políticas públicas que impulsen la empleabilidad de trabajadores senior.
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Ausencia de programas de actualización profesional enfocados en personas mayores de 40 años.
Esta situación genera un desperdicio de capital humano invaluable, al dejar fuera a trabajadores con décadas de experiencia, conocimientos acumulados y habilidades de liderazgo.
Causas de la exclusión por edad en el mercado laboral mexicano
Las principales razones detrás del edadismo laboral en México incluyen:
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Sesgos en los procesos de selección, donde se filtra por edad incluso antes de revisar las habilidades.
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Escasa inversión en reconversión laboral, especialmente para mayores de 40 años.
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Falta de políticas de empleo inclusivas para jóvenes sin experiencia o adultos mayores.
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Poca flexibilidad en esquemas laborales para personas que necesitan nuevas formas de integración.
¿Cómo cerrar la brecha laboral por edad?
Para construir un mercado laboral más justo y accesible para todos los grupos etarios, es urgente aplicar una serie de medidas estratégicas:
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Incentivos fiscales para empresas que contraten a adultos mayores y jóvenes sin experiencia.
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Capacitación continua enfocada en habilidades tecnológicas, liderazgo y competencias blandas para personas mayores de 40 años.
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Impulso a la formación dual desde el nivel medio superior, combinando estudio y práctica profesional.
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Creación de bolsas de trabajo segmentadas por grupo etario para facilitar la conexión entre candidatos y vacantes.
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Cambio cultural y empresarial que valore la experiencia y la diversidad generacional como activos clave.
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