Se prevé aumento de producción a partir de julio
La caída en los precios del petróleo por decisión de la OPEP+ sacudió los mercados energéticos este jueves. Las cotizaciones bajaron luego de que se conociera que el grupo de países exportadores y sus aliados discute un posible incremento en la producción para el mes de julio, lo que genera preocupación sobre un exceso de oferta en el mercado global.
El crudo Brent perdió 47 centavos, lo que representa una caída del 0.72%, para ubicarse en 64.44 dólares por barril. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) bajó 37 centavos, o 0.6%, cerrando en 61.20 dólares.
Según un reporte de Bloomberg News, los países miembros de la OPEP+ están considerando aumentar su producción en 411,000 barriles por día (bpd) a partir de julio, aunque la decisión final aún no se ha tomado. La reunión clave está programada para el 1 de junio, y los mercados ya anticipan un giro en la estrategia del grupo.
John Kilduff, analista de Again Capital, explicó que “la especulación de la OPEP+ es el principal factor hoy”. Agregó que la incertidumbre se agrava por el incumplimiento de cuotas por parte de algunos países, como Kazajistán, cuya producción subió 2% en mayo.
En paralelo, Reuters informó que la OPEP+ planea acelerar la recuperación de los recortes de producción que implementó durante los años de baja demanda, con la meta de recuperar hasta 2.2 millones de bpd hacia noviembre.
Para algunos analistas, el posible cambio en la política de la OPEP+ podría señalar un enfoque más agresivo hacia la recuperación de su cuota de mercado. “El mercado está reaccionando ante la evidencia de que la OPEP está abandonando su estrategia de defensa de los precios”, comentó Harry Tchiliguirian, de Onyx Capital Group. Comparó la situación con “quitarse una tirita; se hace de golpe”.
La analista de RBC Capital, Helima Croft, anticipó que un aumento de 411,000 bpd a partir de julio es el escenario más probable, impulsado principalmente por Arabia Saudita.
Mientras los inversionistas evalúan el impacto de esta posible expansión de la oferta, los precios se mantienen bajo presión. La evolución de la demanda global será clave para definir si el mercado podrá absorber el aumento sin un desplome adicional en los precios.