Bolivia se suma a la lista de países latinos con mayor inflación.
📢 Recibe noticias al instante en 👉 WhatsApp
¿Por qué Bolivia se unió a la lista de mayor inflación?
Bolivia enfrentaba hasta hace poco una estabilidad de precios envidiable. Sin embargo, en los últimos meses, el país se ha colocado entre las naciones con mayor inflación de Sudamérica, solo detrás de Venezuela y Argentina. Hasta abril de este año, la inflación interanual alcanzó el 15 %, mientras que el aumento en los precios de los alimentos llegó al 24 %.
La pérdida de ingresos por gas natural, que durante más de una década sostuvo la economía, marcó el inicio del declive. Desde 2022, la producción se redujo a la mitad, lo que obligó al país a importar combustibles. Esto agotó las reservas internacionales, que tocaron fondo en febrero de 2023.
Mientras el dólar en el mercado oficial mantiene una tasa de 6,96 bolivianos, en el mercado informal se paga más del doble. Esta diferencia genera distorsiones, escasez de productos e incentivos para el contrabando.
¿Qué consecuencias tendrán que enfrentar los bolivianos?
El encarecimiento ha golpeado fuerte a las familias bolivianas. Aunque el gobierno mantiene subsidios como el de la gasolina, la diferencia de precios con los países vecinos fomenta el contrabando a la inversa. Este fenómeno, que consiste en sacar productos ilegalmente hacia Perú, Brasil y Argentina, ha generado desabasto local. La carne es uno de los productos más afectados: su salida no autorizada provocó una escasez interna que elevó sus precios.
Los sectores populares son quienes más resienten el impacto. La necesidad de ajustar la dieta familiar se convierte en una realidad cotidiana. Las clases medias también expresan su malestar, aunque en menor medida.
¿Cuál es la postura del gobierno boliviano?
El presidente Luis Arce ha descartado una devaluación formal del boliviano, la eliminación de subvenciones o el regreso al Fondo Monetario Internacional. Su administración sostiene políticas fiscales y monetarias expansivas. El gasto público, especialmente en este año electoral, se mantiene elevado. Para cubrir los déficits, el gobierno ha recurrido a la emisión monetaria, lo cual alimenta la demanda y, por ende, la inflación.
Con las elecciones en puerta y una población cansada del deterioro económico, el futuro de Bolivia dependerá de decisiones urgentes y de una política económica más sostenible.
🚀 Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 🌐