La península ya se desplazó 24 metros por movimiento tectónico
Baja California se ha desplazado aproximadamente 24 metros en los últimos 500 años, de acuerdo con científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este fenómeno se debe al movimiento constante de las placas tectónicas, que separan poco a poco la península del territorio continental. Aunque el proceso es extremadamente lento, su efecto a largo plazo podría convertir a Baja California en una isla.
Este desplazamiento ocurre debido a la falla del Golfo de California, una zona de intensa actividad sísmica que divide la placa del Pacífico —sobre la cual se encuentra Baja California— de la placa de América del Norte. Esta separación natural hace que la península se mueva hacia el noroeste a un ritmo estimado de 4 a 5 centímetros por año.
¿Por qué se mueve Baja California?
La causa está en la dinámica de la tectónica de placas, el mismo fenómeno responsable de la formación de océanos, cordilleras y continentes. A través de tecnología de posicionamiento global (GPS), los investigadores han comprobado que Baja California avanza como un bloque completo, lo cual también genera algunos de los sismos reportados en la región.
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Este tipo de actividad geológica se desarrolla durante millones de años, por lo que aunque ya se ha acumulado un desplazamiento de 24 metros desde la época de la colonia, aún falta un largo camino para que la península quede completamente separada.
¿Cuándo será una isla?
Según Thierry Calmus, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, el ritmo de movimiento actual sugiere que, en un millón de años, Baja California podría haberse alejado entre 40 y 50 kilómetros. No obstante, esto no representa una amenaza inmediata ni un cambio visible para las generaciones actuales.
La transformación de la península en una isla será un proceso extremadamente largo, parte del continuo rediseño de la superficie terrestre. Tal como ocurrió con la ruptura de Pangea hace más de 200 millones de años, las masas de tierra continúan reacomodándose, dando forma a un planeta que nunca deja de cambiar.
Una transformación que no se detiene
El lento desplazamiento de Baja California no es un caso aislado, sino una muestra de cómo la Tierra sigue en constante evolución. Aunque los cambios no se aprecian día a día, sí dejan una huella profunda en la historia geológica del planeta. Así, aunque no lo veamos en nuestra vida, el camino hacia una Baja California convertida en isla ya está trazado.
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