Los momentos más épicos de Donatella Versace como directora creativa de la marca
Versace es una marca que ha trascendido no solo como una casa de producción de alta costura, sino como una fundadora dentro de los anales de la estética. Una de las figuras más importantes dentro de esa historia de extravagancia, barroquismo y ostentación, resalta la figura de Donatella Versace, quien sería por mucho tiempo la encarnación misma de la estética característica de la marca: con ese cabello decolorado de raíz a punta (de modo que no pasa desapercibido en una habitación), sus trabajos faciales, y su manera de vestir.
Donatella abandona la dirección creativa de la marca, por lo que hoy recordamos su historia dentro de la casa de moda, y algunos de sus momentos más épicos.

La historia de Donatella en la marca de la medusa
Donatella fue una de los tres hermanos Versace: Santo Versace, Tina Versace, y por supuesto, el gran Gianni Versace. El fundador de la marca sería Gianni, arquitecto de formación, pero apasionado de la moda; fue quien impulsó la marca que hoy conocemos, promoviéndola con el mundo del espectáculo del momento. Después de que Gianni fuera asesinado 1997, fue Donatella quien tomó su lugar al frente de la dirección creativa de la marca.
En 1997, la industria de la moda observaba con escepticismo. La casa de moda quedaba en las manos de la hermana menor.
Las dudas eran inevitables: ¿Podría estar a la altura? ¿Sería capaz de sostener el peso de la Medusa sobre sus hombros? Pero el destino no espera a nadie. En 1998, Atelier Versace alzó el telón y con él, Donatella dejó claro que no solo recogería los hilos de su hermano, sino que tejería un nuevo capítulo en la historia de la moda.
El vestido que rompió Internet
Si alguien aún no conocía a Donatella Versace, bastó un solo vestido para que su nombre quedara grabado en la historia. El Jungle Dress, una obra de arte en gasa verde que desafío las leyes del escote y convirtió a Jennifer Lopez en un mito viviente, también dio origen a algo impensable: Google Images.
Millones de personas intentaron buscar la imagen y la tecnología de la época no estaba preparada para el impacto. En Silicon Valley, alguien decidió que el mundo necesitaba una herramienta para encontrar fotos en Internet. Donatella creó un vestido. Google creó una función entera para procesarlo.
En 2019, Jennifer Lopez volvió a cerrar un desfile de Versace con una nueva versión del Jungle Dress. Un déjà vu que demostró que hay momentos en la moda que nunca mueren, solo evolucionan en algo aún más legendario.
Supermodelos, nostalgia y un homenaje inolvidable
En el aniversario número 20 de la muerte de Gianni Versace, Donatella decidió rendirle tributo de una manera inolvidable. La colección primavera-verano 2018 revivió los estampados icónicos de los años dorados de la firma: referencias a Marilyn Monroe, motivos barrocos y cadenas doradas.
Pero cuando la nostalgia parecía haber alcanzado su punto máximo, sucedió lo impensable. Sobre la pasarela, envueltas en vestidos metalizados que reflejaban la gloria del pasado, aparecieron cinco figuras legendarias de los años 90: Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Carla Bruni y Helena Christensen. Caminaron juntas, envueltas en un resplandor dorado, como diosas descendiendo a la tierra para recordarnos que hay momentos en la moda que son sagrados. De fondo, sonó “Freedom! ’90” de George Michael, un himno a la libertad y el exceso que marcó la época dorada de Gianni.

Cuando versace y la música se convirtieron en un solo idioma
Nadie ha entendido la relación entre moda y cultura pop como Donatella. Versace no es solo ropa; es un fenómeno cultural.
En 2023, Dua Lipa se convirtió en musa de la casa y, en conjunto con Donatella, diseñó la colección La Vacanza, un homenaje al verano eterno, al lujo despreocupado y a la actitud de una estrella de pop en vacaciones permanentes. Pero la relación de Donatella con la música viene de mucho antes. En los 90, Gianni vistió a Madonna, Elton John y Prince. En los 2000, Donatella tomó la batuta y convirtió a Lady Gaga en un símbolo viviente de Versace. En 2013, Gaga lanzó la canción “Donatella”, una oda al exceso y al poder de la diseñadora.
“I’m blonde, I’m skinny, I’m rich, and I’m a little bit of a bitch”, canta Gaga en el estribillo. Donatella se ríe. Sabe que es cierto.
Fendace: la fusión de dos gigantes
Si la moda tiene algo parecido a un crossover épico, fue el Fendace de 2021. Kim Jones y Donatella Versace unieron fuerzas para crear una colección donde los códigos de Fendi y Versace se mezclaron en un acto de maximalismo absoluto. La Medusa y la doble F. La opulencia romana y el desenfreno milanés.
Con esta colaboración, Donatella demostró una vez más que Versace no es solo una marca de moda, sino un sinónimo de evolución constante, de transgresión y de una visión que se niega a quedarse en el pasado. Su historia es la de una mujer que tomó un trono en llamas y lo convirtió en un imperio imparable.

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