EE.UU. financia centro de deportados en Guatemala
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció este miércoles la construcción de un nuevo centro para migrantes deportados en la frontera con México, el cual será financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid). Este anuncio llega tras una serie de recortes de programas de ayuda internacional por parte del gobierno de Donald Trump, que redujo los fondos de Usaid en más de un 80%.
Nuevo centro para migrantes deportados
El centro, que estará ubicado en Tecún Umán, una localidad fronteriza del suroeste de Guatemala, tendrá una capacidad para atender a 250 migrantes a la vez. Su construcción está prevista para finalizar a mediados de 2026. El presidente Arévalo destacó la importancia de ofrecer a los deportados “las mejores condiciones posibles” para que se sientan bienvenidos al regresar a su país.
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El actual centro, que funciona en un galpón rentado por el gobierno, recibió a más de 10 mil migrantes deportados en 2024, según las cifras oficiales. El nuevo proyecto, con un costo estimado de 2 millones de dólares, se financiará con fondos asignados por Usaid en 2020. La construcción será supervisada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en colaboración con las autoridades guatemaltecas.
Contexto de la cooperación migratoria
Guatemala ha desempeñado un papel clave en la cooperación con Estados Unidos en cuanto a la recepción de deportados, especialmente bajo la política migratoria implementada por el gobierno de Donald Trump. En este sentido, el país centroamericano ha sido un punto de tránsito para migrantes de diversas nacionalidades deportados desde México hacia sus países de origen. El anuncio de la construcción de este centro subraya el compromiso de Guatemala para continuar con esta colaboración.
Este proyecto se presenta en un contexto más amplio de relaciones diplomáticas y cooperación en temas migratorios entre Estados Unidos y Guatemala, y refleja la continua preocupación por el bienestar de los migrantes, a pesar de los cambios en las políticas de ayuda internacional durante la administración Trump.
