Starship de SpaceX explota en pleno vuelo, segunda prueba fallida.
Anoche, el cielo se iluminó con la explosión del cohete Starship de SpaceX, en lo que representa el segundo vuelo de prueba consecutivo que termina en desastre. El ambicioso proyecto de Elon Musk, destinado a convertirse en la nave más potente de la historia y pieza clave para la colonización de Marte, vuelve a sufrir un duro revés.
El vuelo, que despegó a las 18:30 horas desde la base de SpaceX en Starbase, Texas, terminó abruptamente cuando “el vehículo experimentó un desmontaje rápido no programado”, según informó la compañía en su cuenta de X. La explosión, que obligó a desviar el tráfico aéreo en la zona, ha generado preocupación en la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que exige una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del incidente.
No es la primera vez
Este incidente se suma a la explosión ocurrida en enero pasado, durante el séptimo vuelo de prueba del Starship. La repetición de estos fallos plantea interrogantes sobre la fiabilidad del proyecto y la capacidad de SpaceX para superar los desafíos técnicos que enfrenta.
“Aprendemos de los errores”
A pesar del revés, SpaceX mantiene una actitud optimista, asegurando que “el éxito proviene de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy ofrecerá lecciones adicionales para mejorar la fiabilidad de Starship”. La compañía destaca que el cohete no tripulado y la prueba se realizaron en un corredor seguro, minimizando el riesgo para personas y propiedades.
¿Y los restos?
SpaceX asegura que los restos del cohete cayeron dentro del área de respuesta a escombros previamente planificada y que no contienen materiales tóxicos, por lo que no representan un peligro para el medio ambiente.
¿Qué sigue?
La investigación de la Administración Federal de Aviación será crucial para determinar las causas de la explosión y evitar futuros incidentes. Mientras tanto, SpaceX continuará analizando los datos del vuelo para mejorar el diseño y la fiabilidad del Starship
