EE.UU. retrasa al 2 de abril la imposición de aranceles a automóviles procedentes de México y Canadá
La Casa Blanca ha anunciado este miércoles que retrasará la imposición de aranceles del 25% sobre los automóviles que entren en Estados Unidos desde México y Canadá. Esta decisión se toma tras una conversación entre el presidente Donald Trump y los tres mayores fabricantes de automóviles de EE. UU. que ensamblan vehículos en estos países vecinos.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, explicó que “por petición de las compañías asociadas al T-MEC”, el presidente otorgará una exención de un mes a los vehículos que ingresen a EE.UU. bajo este acuerdo comercial, con el fin de no perjudicar económicamente a las empresas involucradas. Las tres grandes compañías, Stellantis, Ford y General Motors, fueron las que solicitaron esta extensión.
Leavitt también aclaró que, a pesar de esta exención temporal, los “aranceles recíprocos seguirán entrando en vigor el 2 de abril”. Esto significa que, a partir de esa fecha, se aplicarán los gravámenes a las importaciones de vehículos provenientes de México y Canadá si no se llega a un acuerdo adicional.
Esta decisión ha tenido un impacto positivo en el mercado bursátil, con un aumento en las acciones de las tres compañías involucradas, que subieron entre el 5% y el 8,5% en las horas previas al cierre de Wall Street.
El sector automotriz de EE. UU., Canadá y México es altamente integrado, y algunas partes utilizadas para la fabricación de vehículos cruzan la frontera hasta ocho veces durante el proceso de manufactura. La guerra comercial iniciada por Trump ha generado preocupación en este sector, que podría verse severamente afectado por la imposición de estos aranceles.
Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta para corregir lo que considera déficits comerciales injustos y como una medida de presión, especialmente contra países como México, Canadá y China, en su lucha para reducir el flujo de fentanilo hacia EE. UU.
