Apertura a la negociación directa con Putin y Zelenski
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó claro que uno de sus principales objetivos durante los primeros cien días de su mandato es poner fin a la guerra en Ucrania. Trump afirmó haber llegado a un acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, para iniciar negociaciones directas con el fin de resolver el conflicto que ya lleva años afectando a Europa del Este. La noticia marcó el comienzo de un cambio significativo en la política exterior estadounidense, abriendo la puerta a una cumbre histórica entre Trump y Putin, lo cual sería la primera reunión de líderes de ambos países desde el inicio de la guerra.
Rusia y Ucrania se suman a la negociación
A pesar de los esfuerzos de Trump por tranquilizar a los involucrados, la aproximación de Estados Unidos ha sido recibida con escepticismo en Ucrania, donde muchos dudan de la cercanía del presidente estadounidense hacia el mandatario ruso. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Putin coincidió con Trump en que es necesario resolver las causas iniciales del conflicto, pero destacó que cualquier solución debe ser de largo plazo, por medio de una serie de negociaciones de paz.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también fue parte de este proceso de diálogo. Trump mantuvo una conversación telefónica con él para informarle de su llamada con Putin, asegurando que tanto el presidente ruso como el ucraniano estaban comprometidos con la paz. Zelenski, a través de sus redes sociales, mostró su optimismo al respecto y expresó su disposición a avanzar hacia un acuerdo, siguiendo la propuesta de Trump.
Reivindicaciones ucranianas bajo revisión
Trump ha abordado varios puntos clave que Ucrania ha reclamado durante años, pero que ahora parecen estar fuera del alcance en la visión estadounidense. En particular, el presidente de EE. UU. rechazó la posibilidad de que Ucrania se uniera a la OTAN, considerándola “impráctica” debido a la situación actual en el conflicto. Además, Trump afirmó que ve “poco probable” que Ucrania recupere toda la península de Crimea, territorio que Rusia ha ocupado desde 2014.
Controversia en la comunidad internacional
El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, defendió las iniciativas de Trump, asegurando que no se trataba de una “traición” a Ucrania. Según Hegseth, el objetivo es estabilizar la región y promover una paz negociada. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. El ministro de Defensa de Bélgica, Theo Francken, opinó que las propuestas de paz presentadas por Trump favorecen a Putin, considerando que podrían consolidar las ganancias territoriales rusas y debilitar la postura de Occidente en la región.
La perspectiva de Europa sobre la paz
Mientras tanto, las naciones europeas siguen de cerca los avances. Los ministros de Exteriores de Francia, Alemania, España y Polonia, reunidos en París, insistieron en que cualquier acuerdo de paz debe tener en cuenta las necesidades y deseos del pueblo ucraniano. El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, subrayó que no se puede decidir el futuro de Ucrania sin la participación activa del país afectado, ni tampoco puede resolverse la seguridad europea sin considerar su contexto.
Una cumbre histórica en Arabia Saudí
Finalmente, Trump dejó entrever que su primera reunión en persona con Putin podría llevarse a cabo en Arabia Saudí, aunque por el momento las conversaciones seguirán siendo telefónicas. Sin embargo, la perspectiva de un encuentro cara a cara entre los dos presidentes abre un nuevo capítulo en las relaciones internacionales y en la búsqueda de una solución definitiva a la guerra.
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