Persisten secuelas emocionales en enfermeras tras la pandemia de COVID-19

Un estudio reciente de la Universidad de Nueva York (NYU) ha puesto en evidencia la grave crisis de salud mental que sigue afectando a miles de enfermeras en todo el mundo. La investigación, publicada en ‘International Nursing Review’, encuestó a más de 9,000 profesionales de la salud en 35 países y reveló que el estrés, la ansiedad y la fatiga emocional son problemas comunes que persisten incluso después del fin de la emergencia sanitaria.

De acuerdo con la profesora Allison Squires, autora principal del estudio, las condiciones laborales durante la pandemia llevaron al límite a muchas enfermeras, quienes no solo enfrentaron jornadas extenuantes, sino también la pérdida de colegas y seres queridos. “No podemos subestimar las pérdidas personales y profesionales sufridas por el personal de enfermería, que continúan impactando su bienestar”, explicó Squires.

El estudio reveló que entre el 23% y el 61% de las encuestadas reportaron niveles significativos de ansiedad y depresión. Entre los factores más alarmantes, destaca que casi la mitad de las enfermeras han sido víctimas de agresiones y violencia por parte del público, lo que suma una preocupación adicional a su estabilidad emocional.

A pesar de la creciente necesidad de apoyo, solo el 24% de las enfermeras afirmaron que sus empleadores les brindan servicios adecuados de salud mental. Como alternativa, muchas han optado por el autocuidado, recurriendo al ejercicio, la meditación y el apoyo de amigos y familiares. Sin embargo, los expertos advierten que estas estrategias no son suficientes sin un respaldo estructural por parte de las instituciones sanitarias y los gobiernos.

Ante este panorama, los investigadores hacen un llamado urgente a reforzar las políticas de salud mental en el sector sanitario y a mejorar las condiciones laborales para evitar el éxodo masivo de enfermeras. “Si no abordamos estos problemas, corremos el riesgo de debilitar aún más los sistemas de salud, especialmente en aquellos países donde ya hay escasez de personal”, concluyó Squires.