Todos conocemos la historia de Hachiko, el perro japonés que esperó a su dueño durante años en una estación de tren. Pero lo que no sabías es que ¡Hachiko tiene su versión felina en Rusia!
Una gata fiel a su humano
En un cementerio de Daguestán, Rusia, una gata ha conmovido al mundo entero al vivir desde 2018 en la tumba de su dueño, un hombre mayor que falleció hace siete años. La gata, bautizada como Hachiko en honor al famoso perro, se ha convertido en un símbolo de lealtad y amor incondicional.
Intentos fallidos de reubicación
Durante los primeros días y semanas tras la muerte del hombre, hubo varios intentos de darle un nuevo hogar a la gata. Sin embargo, ella siempre escapaba y regresaba a la tumba de su amigo humano. Su fidelidad y determinación la convirtieron en una leyenda local.
Un triste final (¿o no?)
La historia de Hachiko ha dado un giro inesperado. La gata fue rescatada del cementerio debido a su delicado estado de salud. Los años viviendo en la calle y a la intemperie han cobrado factura: tiene dificultades para comer, ha perdido muchos dientes, su fuerza y reflejos ya no son los mismos.
Un nuevo comienzo
Tras recibir atención veterinaria en una clínica de Majachkalá, la capital de Daguestán, Hachiko será trasladada a San Petersburgo, donde se le buscará un nuevo hogar. Se espera que lejos de la tumba de su dueño, la gata pueda tener una vida mejor y encontrar la felicidad que se merece.
¿Qué opinas de esta historia?
La historia de Hachiko es un testimonio del amor incondicional que pueden sentir los animales por sus humanos. ¿Crees que la gata debería quedarse en el cementerio o es mejor que tenga una nueva oportunidad en un hogar cálido y seguro? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!
