Cambio de nombre del Golfo de México genera polémica
El Departamento del Interior de los Estados Unidos anunció que, a partir de este lunes, cambiará oficialmente el nombre del Golfo de México a “Golfo de América” en los mapas de su territorio. Esta medida, promovida por el presidente Donald Trump, busca reflejar un legado histórico y cultural de la Unión Americana. Sin embargo, la decisión no cuenta con el reconocimiento internacional, lo que ha generado diversas críticas a nivel global.
Google actualiza sus mapas conforme a fuentes oficiales
En respuesta a este cambio, el gigante tecnológico Google anunció que actualizará sus mapas en Estados Unidos para reflejar el nuevo nombre, “Golfo de América”. La empresa explicó a través de sus redes sociales que tiene la práctica de actualizar los nombres geográficos conforme a las modificaciones hechas en las fuentes oficiales del gobierno estadounidense. Sin embargo, aclaró que este cambio solo se aplicará en los mapas que se consulten dentro del territorio de EE.UU.
Reacciones internacionales al cambio de nombre
Aunque el gobierno de Estados Unidos ha defendido la decisión, muchos países y organismos internacionales no han dado su reconocimiento al cambio. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó la validez de este cambio en los mapas oficiales, afirmando que, para México, el Golfo de México continuará siendo la denominación correcta. Sheinbaum también destacó que las modificaciones no alteran los mapas oficiales ni el consenso global sobre la identidad geográfica del golfo.
A nivel internacional, el diario The Telegraph subrayó que el cambio unilateral de nombre por parte de Estados Unidos no será adoptado en el Reino Unido ni en otros países, a menos que sea ampliamente reconocido a nivel global. La Organización Hidrográfica Internacional (OHI) mantiene el nombre de Golfo de México en su documento oficial “Límites de los Océanos y los Mares”.
Promesa de Trump y sus implicaciones
El presidente Trump, durante su discurso de investidura en enero, reafirmó su compromiso de renombrar el Golfo de México a “Golfo de América”, como parte de sus esfuerzos por reposicionar a EE.UU. en el mapa geopolítico. En su discurso, Trump expresó que este cambio simboliza el lugar legítimo de la nación como la más grande y poderosa del planeta.
A pesar de esta postura, se espera que muchos países continúen utilizando el nombre tradicional. Incluso en el estado de Florida, que fue el primero en referirse al golfo como “Golfo de América” en alertas meteorológicas, la comunidad internacional no parece dispuesta a adoptar este cambio de nombre unilateralmente.