Una ballena jorobada fue encontrada sin vida el 8 de enero en las playas de Mazatlán, Sinaloa, tras quedar atrapada en una red utilizada por los pescadores locales. El incidente ha generado gran conmoción en la comunidad y en las redes sociales, donde la noticia se ha vuelto viral.
El hallazgo en Mazatlán
El cuerpo del cetáceo fue reportado por autoridades alrededor de la noche del 8 de enero, cuando fue arrastrado por las olas cerca de la Avenida del Mar y la calle Isla Azada, en una playa paralela al malecón de Mazatlán. El animal, que medía varios metros de largo, fue encontrado muerto y atrapado en un chinchorro, una red utilizada para pescar diversas especies marinas. La red impidió que la ballena pudiera nadar libremente, lo que provocó su ahogo y eventual muerte.
A pesar de los esfuerzos de turistas y curiosos por intentar mover el cuerpo de la ballena hacia la orilla, la situación requirió la intervención de las autoridades. Fue necesaria la presencia de elementos de la Guardia Nacional y el Escuadrón Acuático para coordinar el uso de maquinaria pesada, como una retroexcavadora, para sacar el cadáver del animal.
Sepultura y lamentación por el suceso
Una vez que el cuerpo de la ballena fue trasladado a la orilla, las autoridades decidieron enterrarlo en el mismo lugar donde fue encontrado. Para ello, se excavó una gran fosa con maquinaria pesada, mientras que algunos de los presentes, incluidos turistas y residentes locales, lamentaban la muerte del cetáceo.
El incidente ha puesto en evidencia el riesgo que representan las redes de pesca para la vida marina, especialmente para especies tan grandes como la ballena jorobada. Este tipo de sucesos subraya la necesidad de implementar medidas más estrictas en cuanto al manejo de las redes de pesca, para evitar que más animales sufran consecuencias fatales.