El Club de Fútbol Cruz Azul, tras una serie de desafíos logísticos y financieros, ha anunciado que jugará sus partidos como local en el Estadio Olímpico Universitario (CU) durante el torneo Clausura 2025. Esta decisión marca un cambio significativo, ya que el equipo celeste compartirá la histórica sede con los Pumas de la UNAM, un hecho inusual en la Liga MX.
La razón detrás de la mudanza
El cambio de sede responde a las dificultades enfrentadas por Cruz Azul durante su paso por el Estadio Ciudad de los Deportes. A pesar del ambiente vibrante que los aficionados celestes lograron generar en el inmueble, diversos problemas económicos y operativos llevaron a la directiva a buscar nuevas alternativas.
Entre los principales inconvenientes destacaron:
- Altos costos operativos: La renta del estadio, comisiones por boletos vendidos y la venta de alimentos y bebidas representaron un desembolso aproximado de 50 millones de pesos.
- Clausuras temporales: Durante 2024, el estadio enfrentó cierres temporales debido a regulaciones locales, especialmente cuando coincidieron eventos masivos en la misma zona, lo que afectó la planificación de los partidos.
- Inversiones imprevistas: Cruz Azul realizó algunas remodelaciones menores en el Estadio Ciudad de los Deportes, lo que aumentó los costos operativos.
Ante estas complicaciones, y descartando opciones como el Estadio Corregidora de Querétaro y el Cuauhtémoc de Puebla por razones logísticas y de desgaste físico para los jugadores, el equipo optó por permanecer en la Ciudad de México, eligiendo compartir la casa de los Pumas. 
Una transición temporal hacia un futuro propio
El cambio al Estadio Olímpico Universitario forma parte de una estrategia temporal mientras el club avanza en los planes de construcción de su propio estadio. Según la directiva, el nuevo inmueble tardará al menos cinco años en completarse. Mientras tanto, la colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) permitirá a Cruz Azul contar con un recinto que cumple con los estándares requeridos por la Liga MX y que está ubicado dentro de la misma ciudad.
Impacto en los equipos y la afición
La decisión de compartir sede genera opiniones divididas entre aficionados de ambos equipos. Por un lado, los seguidores de Cruz Azul valoran la oportunidad de jugar en un estadio icónico como el de Ciudad Universitaria, conocido por su ambiente único. Por otro, los aficionados de Pumas han expresado ciertas reservas sobre compartir el espacio con otro club, dado el fuerte arraigo e identidad que tienen con CU.
La logística de operación será un desafío para ambas directivas, ya que deberán coordinar calendarios y adecuar el estadio para los compromisos de ambos equipos sin comprometer la calidad del terreno de juego ni la experiencia de los aficionados.
Un hecho poco común en el fútbol mexicano
El compartir una sede entre equipos es poco habitual en la Liga MX, pero no inédito. Anteriormente, América y Atlante compartieron el Estadio Azteca, y casos similares se han visto en otras ciudades del país. Sin embargo, el compartir CU, un espacio con gran simbolismo para los Pumas, representa un reto adicional debido a la conexión emocional que este estadio tiene con su afición y con la UNAM.
La relación entre Pumas y Cruz Azul en CU será, sin duda, uno de los temas más comentados del próximo torneo Clausura 2025, marcando un momento único en la historia del fútbol capitalino.
