Una gran tormenta invernal ha puesto en alerta a diversas regiones de Estados Unidos, con nevadas, hielo y vientos que están marcando récords de intensidad. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), esta tormenta podría ser una de las más severas en una década, afectando especialmente el valle de Ohio, la región del Atlántico medio y otras zonas del país.
Declaración de emergencia en varios estados
Los estados de Virginia Occidental, Maryland, Virginia, Washington D.C. y Delaware se encuentran en emergencia debido a las intensas nevadas y bajas temperaturas. Las autoridades locales han emitido advertencias para los residentes, instándolos a tomar precauciones frente a los riesgos asociados, como cortes de energía, interrupciones en el transporte y posibles emergencias climáticas adicionales.
Retrasos en el transporte y acumulaciones significativas de nieve
El NWS ha informado que la tormenta está generando acumulaciones de nieve de entre 6 y 12 pulgadas en la zona metropolitana de Washington D.C., mientras que en áreas de Ohio y los Apalaches centrales se espera un adicional de 2 a 4 pulgadas. Estas condiciones han provocado retrasos generalizados en el transporte terrestre y aéreo, afectando a miles de viajeros en la región.
Además, la combinación de nieve y hielo en carreteras ha elevado el riesgo de accidentes, por lo que las autoridades han instado a la población a evitar desplazamientos no esenciales.
Impactos adicionales en otras regiones
Mientras la tormenta avanza hacia el Atlántico medio, también está generando efectos significativos en el sur de California, donde los fuertes vientos entre martes y miércoles han causado cortes de electricidad y han creado condiciones propicias para incendios forestales.
En el sureste de Estados Unidos, el frente asociado a la tormenta ha provocado tormentas eléctricas severas, ampliando aún más el alcance de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con este sistema invernal.
Especialistas anticipan récords de nevadas
Los meteorólogos destacan que la intensidad de la tormenta podría establecer nuevos récords en varias regiones. Se prevé que algunas áreas experimenten las nevadas más intensas de los últimos 10 años, lo que podría tener un impacto prolongado en la infraestructura, la movilidad y las actividades cotidianas.
Ante esta situación, los organismos de emergencia trabajan para mantener la seguridad de los habitantes y restaurar los servicios esenciales en las zonas afectadas. El NWS continúa monitoreando de cerca el desarrollo de la tormenta, actualizando constantemente sus previsiones y recomendaciones.