Un avión de pasajeros se estrelló en Kazajistán; 38 personas murieron y 29 sobrevivientes están hospitalizados.
Aktau, Kazajistán (26 de diciembre de 2024). El vuelo de Azerbaijan Airlines, operado por un Embraer E190AR con 67 personas a bordo, enfrentó momentos de pánico antes de estrellarse cerca de la ciudad de Aktau, dejando un saldo de 38 fallecidos. La conversación entre los pilotos y la torre de control revela la lucha por mantener el control de la aeronave en medio de múltiples fallas técnicas.
Minutos de incertidumbre en cabina
El diálogo comenzó a las 8:12, cuando los pilotos notificaron la pérdida del sistema GPS en ambos dispositivos, lo que complicó la navegación. Cuatro minutos después, reportaron un presunto impacto con aves: “Se perdió el control, impacto de pájaro en la cabina”. El control aéreo respondió rápidamente: “AXY8243, te entiendo, ¿qué tipo de ayuda necesitas?”. Inicialmente, el capitán propuso regresar al aeropuerto de origen en Bakú, pero a las 8:16 decidió dirigirse a Mineralnye Vody, en Rusia. Sin embargo, la tripulación reportó dificultades para maniobrar: “No puedo ejecutar, se perdió el control”. A las 8:19, la presión en la cabina incrementó drásticamente, y un minuto después, los pilotos intentaron cambiar el rumbo hacia Makhachkala, en la costa del mar Caspio. “360 a la izquierda, mi avión está perdiendo el control”, informaron en un intento desesperado.
El silencio antes del impacto
A las 8:22, la falla del sistema hidráulico marcó el punto crítico. Aunque el piloto negó haber declarado una emergencia, la comunicación con la torre comenzó a deteriorarse. “Es muy difícil escucharte… dime tu altitud”, insistió el control aéreo antes de que el avión desapareciera del radar. Tras 37 minutos, la aeronave reapareció cerca del aeropuerto de Aktau, donde intentó un aterrizaje de emergencia que resultó fallido.
Hipótesis de un ataque
El accidente ha generado múltiples especulaciones. Informes preliminares indican que un misil Pantsir-S1, disparado desde Chechenia, habría alcanzado la aeronave. Especialistas señalaron que los daños en el fuselaje y el estabilizador vertical son consistentes con una explosión cercana provocada por metralla. Aunque las autoridades rusas atribuyen el incidente a un posible impacto con drones ucranianos, la hipótesis fue descartada por expertos. Kazajistán, por su parte, lidera la investigación y ha excluido a Rusia y Azerbaiyán de las indagatorias.
Un aterrizaje imposible
Un video grabado por un pasajero muestra los momentos de terror dentro del avión: máscaras de oxígeno colgaban, mientras los ocupantes rezaban o intentaban calmarse. “Estaban cubiertos de sangre. Lloraban. Pedían ayuda”, relató Elmira, una residente que asistió a los sobrevivientes tras el impacto. El Ministerio de Emergencias de Kazajistán confirmó que 38 personas murieron en el accidente, mientras que 29 supervivientes, incluidos tres niños, fueron hospitalizados. La aerolínea informó que 12 de ellos regresarán este jueves a Azerbaiyán.
Día de duelo nacional
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, declaró un día de duelo nacional. El accidente ocurre en un contexto de tensiones bélicas en la región, donde las decisiones apresuradas y los riesgos de operar en zonas de conflicto evidencian las tragedias que pueden surgir. La investigación continúa, mientras las familias de las víctimas enfrentan el dolor de una pérdida que pudo haberse evitado.