Un reciente estudio científico ha revelado un comportamiento inusual en las ardillas terrestres de California: el desarrollo de hábitos carnívoros y la habilidad de cazar presas vivas. Este hallazgo ha sorprendido a la comunidad científica, ya que cambia la percepción tradicional de estos pequeños mamíferos, conocidos por su dieta basada principalmente en semillas y frutos secos.
Ardillas carnívoras: un comportamiento insólito
La investigación, publicada en el Journal of Ethology y liderada por Jennifer E. Smith, profesora de biología en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire, documentó por primera vez el comportamiento carnívoro en ardillas terrestres. Durante el estudio, llevado a cabo en el Parque Regional Briones, en el condado de Contra Costa, California, los científicos registraron a las ardillas cazando y devorando ratones, un hallazgo sin precedentes en la historia natural de estos animales.
Según Smith, este comportamiento resulta impactante, especialmente debido a la frecuente interacción de las ardillas con los humanos, lo que añade un matiz inesperado a su estudio. Este descubrimiento podría ampliar el entendimiento sobre la flexibilidad dietética de las especies y su adaptación a diferentes condiciones ambientales.
Caza documentada: un cambio en la dieta
Entre junio y julio, los investigadores observaron un total de 74 interacciones entre ardillas terrestres y ratones. De estas interacciones, el 42 % involucró cacería activa por parte de las ardillas. Aunque ya se sabía que alrededor de 30 especies de ardillas incluían carne en su dieta ocasionalmente, principalmente en forma de carroña o restos de aves y peces, este estudio demuestra que las ardillas terrestres de California también son depredadoras activas.
El equipo de investigación destaca que este comportamiento podría haberse desarrollado como una respuesta adaptativa, quizás influenciada por la disponibilidad de recursos en su entorno o la competencia con otras especies.
Implicaciones ecológicas del hallazgo
El descubrimiento plantea interrogantes sobre el impacto ecológico que este comportamiento carnívoro podría tener en los ecosistemas donde habitan estas ardillas. Los investigadores señalan que es crucial determinar si este hábito es exclusivo de las ardillas terrestres de California o si también se da en otras especies.
Además, el equipo busca analizar si este comportamiento es transmitido culturalmente de padres a crías o si es un aprendizaje individual. Estas preguntas serán clave para entender las dinámicas evolutivas y las posibles consecuencias en la cadena alimenticia local.
Un nuevo enfoque en el estudio de las ardillas
Este descubrimiento subraya la importancia de observar más de cerca el comportamiento de especies que se consideraban bien estudiadas. Las ardillas, comúnmente vistas como animales dóciles y herbívoros, podrían revelar una complejidad mayor en su interacción con el entorno.
El equipo de investigadores planea ampliar sus estudios para comprender mejor cómo esta faceta carnívora de las ardillas podría estar relacionada con factores como la competencia por alimentos, los cambios en el ecosistema y las variaciones en su comportamiento en diferentes regiones del mundo.