La Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Desertificación (COP16) cerró sus sesiones sin alcanzar un acuerdo global obligatorio para enfrentar la desertificación y las sequías, una problemática que afecta a miles de millones de personas y amenaza la seguridad alimentaria mundial.
Falta de consenso entre las naciones
Tras dos semanas de negociaciones, los representantes de 196 países no lograron acordar un plan concreto. La principal controversia giró en torno a la implementación de un protocolo vinculante que obligara a los gobiernos a adoptar medidas específicas contra la desertificación.
- Postura de los países africanos:
Estas naciones, especialmente afectadas por el fenómeno, pidieron un compromiso ambicioso, que incluyera inversiones en infraestructura, como aviones para combatir incendios y sequías. - Postura de los países desarrollados:
Las economías avanzadas se mostraron reticentes a asumir compromisos obligatorios, argumentando desafíos presupuestarios y estratégicos.
El secretario ejecutivo de la Convención, Ibrahim Thiaw, reconoció que las negociaciones necesitarán más tiempo y declaró que “las partes no están listas para acordar cómo avanzar de manera conjunta”.
Impactos de la desertificación y las sequías
La desertificación y las sequías representan una amenaza creciente con consecuencias económicas, sociales y ambientales.
- Datos preocupantes:
Según la ONU, las sequías generan pérdidas anuales superiores a 300 mil millones de dólares y podrían impactar al 75% de la población mundial hacia el año 2050. - Efectos directos:
- Seguridad alimentaria en riesgo.
- Pérdida de biodiversidad.
- Incremento en la inestabilidad social y económica.
Revés para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
La incapacidad de alcanzar un acuerdo vinculante representa un desafío adicional para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para mitigar la crisis climática global. Esta situación se suma a otros fracasos recientes, como las reuniones internacionales sobre biodiversidad en Cali y el manejo de plásticos en Busan.
Próximos pasos: COP17 en Mongolia
Los participantes acordaron posponer una decisión final hasta la próxima conferencia, la COP17, que se celebrará en Mongolia en 2026. Mientras tanto, los gobiernos deberán continuar trabajando en estrategias nacionales y regionales para abordar la desertificación y las sequías.
La falta de consenso en la COP16 resalta las divisiones persistentes en la comunidad internacional sobre cómo enfrentar la crisis climática y subraya la urgencia de avanzar hacia compromisos más sólidos en futuras cumbres. Sin acciones inmediatas, el impacto de la desertificación y las sequías podría volverse insostenible para el planeta.
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