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La Jefa de Gobierno Clara Brugada y los grupos parlamentarios del Congreso local acordaron que no habrá sorpresas con cambios de usos de suelo, ni regulación de polígonos de actuación, ni aprovechamientos o transferencias de potencialidad de construcción de una alcaldía a otra hasta que no esté listo el Programa de Ordenamiento Territorial de la CDMX.
Representantes del Congreso de la Ciudad de México explicaron que los permisos o solicitudes de construcción de las megaobras estan “congelados” hasta que no exista una nueva Ley de Ordenamiento Territorial, se cumpla con la normativa
y se realicen de conformidad con los vecinos y la vocación de cada colonia o zona urbana.
Por ello, desarrollos como el Mega Proyecto de Palmas 915, que pretende construir Grupo GICSA en Lomas de Chapultepec, están suspendidos y podrían ser cancelados definidamente si no cumplen con los ordenamientos de cada colonia, barrio y alcaldía.
En el caso particular del Mega Proyecto de Palmas 915, las Comisiones de Participación Comunitaria reiteran que en esta avenida solo está permitido construir 3 niveles y no 17 sobre la banqueta y 11 subterráneos como plantea el Mega Proyecto de GICSA; además, el potencial de construcción fue trasladado de manera ilegal y los 10 predios que ocupan la manzana de Palmas, Sierra Gorda y Cerro Pichahua tienen uso de suelo habitacional unifamiliar la mayoría y plurifamiliar sólo un par de ellos.
Además, informaron los legisladores, hay una juicio administrativo entre las Secretarías de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana y del Medio Ambiente, por haber violado la ley de construcción durante el gobierno de Víctor Hugo Romo en la delegación Miguel Hidalgo y el entonces jefe de gobierno, Miguel Angel Mancera
