En un llamado directo a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), los senadores estadounidenses Ron Wyden, de Oregón, y Dick Durbin, de Illinois, instaron al presidente Gianni Infantino a rechazar la candidatura de Arabia Saudita como sede del Mundial 2034. A través de una carta, expresaron preocupaciones por el historial de derechos humanos del reino, describiéndolo como incompatible con los valores que debería representar el evento deportivo más importante del fútbol.
Críticas a la candidatura saudí
Desde octubre de 2023, Arabia Saudita ha sido el único país postulado como sede para el torneo, después de un proceso de nominación acelerado implementado por la FIFA. Este mecanismo ha generado críticas, pues se percibe como una medida que favorece a la candidatura saudí, a pesar de los significativos retos logísticos que enfrenta, como la necesidad de construir 15 estadios en menos de una década.
Los senadores destacaron que, de ser seleccionada, Arabia Saudita correría el riesgo de repetir las denuncias de explotación laboral que surgieron en Catar durante la preparación de la Copa del Mundo 2022, donde se documentaron múltiples abusos contra trabajadores migrantes.
Derechos humanos bajo escrutinio
La carta enviada por Wyden y Durbin subraya una serie de preocupaciones relacionadas con el historial de Arabia Saudita, incluyendo:
- Torturas y asesinatos extrajudiciales de disidentes.
- Discriminación sistemática contra la comunidad LGBTQ+.
- Restricciones a los derechos políticos y las libertades civiles.
- Abusos laborales y explotación de trabajadores extranjeros.
- Oposición a mujeres y minorías religiosas.
Aunque funcionarios saudíes han promovido reformas sociales bajo el programa Visión 2030 del príncipe heredero Mohammed bin Salman, estas medidas han sido calificadas como insuficientes por organizaciones internacionales y activistas.
Relación FIFA-Arabia Saudita
El vínculo entre la FIFA y Arabia Saudita se ha estrechado en los últimos años, particularmente a través de acuerdos de patrocinio como el firmado con Aramco, la petrolera estatal saudí. Este tipo de alianzas han suscitado críticas por parte de ONG y expertos, quienes cuestionan la independencia de los análisis sobre riesgos de derechos humanos realizados por la FIFA, como el informe publicado en julio por el bufete Clifford Chance.
Exhortación al cambio
En su misiva, los legisladores estadounidenses hicieron un llamado para que la FIFA reevalúe de manera rigurosa la candidatura saudí antes de la votación programada para diciembre. Subrayaron la necesidad de garantizar que los estándares de derechos humanos, inclusión y protección laboral sean prioritarios al elegir un país anfitrión para el Mundial 2034.
Wyden y Durbin concluyeron instando a la organización a considerar un anfitrión más alineado con los valores fundamentales que promueve el deporte, buscando así proteger a trabajadores, atletas, periodistas y asistentes al evento.