Departamento de Justicia busca sanciones severas
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) presentó un documento de 23 páginas en el que solicita a un juez federal tomar medidas drásticas contra Google, acusada de mantener un monopolio abusivo en el mercado de buscadores durante más de una década. Entre las sanciones propuestas destaca la venta del navegador Chrome, líder en su sector, y la implementación de restricciones para que Android no favorezca el buscador de la empresa.
El DOJ argumenta que la desincorporación de Chrome garantizaría una competencia más justa, permitiendo a buscadores rivales acceder a un navegador que millones de usuarios emplean como principal puerta de entrada a internet. La propuesta también contempla que, de persistir conductas anticompetitivas, Google podría verse obligada a deshacerse de Android, su sistema operativo móvil.
Implicaciones para el ecosistema digital
Además de la separación de Chrome, el DOJ propone prohibir los acuerdos multimillonarios mediante los cuales Google asegura la preferencia de su buscador en dispositivos de Apple y otros fabricantes. Estas prácticas, consideradas anticompetitivas, representan una de las principales preocupaciones del juez Amit Mehta, quien calificó a Google como un monopolista en un fallo emitido en agosto pasado.
También se busca que Google otorgue a sus competidores acceso a su índice de búsqueda, un recurso clave para el desarrollo de buscadores rivales. En el ámbito publicitario, se exigen mayor transparencia en los precios que los anunciantes pagan por aparecer en los primeros resultados de búsqueda.
Impacto potencial en Google y el mercado tecnológico
La venta de Chrome tendría un impacto significativo en las operaciones de Google, que generará más de 300,000 millones de dólares en ingresos este año. La compañía, que durante años ha defendido su modelo de negocios como innovador, califica estas medidas como excesivas. Kent Walker, director legal de Google, señaló que las propuestas del DOJ podrían poner en riesgo la privacidad de los usuarios y obstaculizar el desarrollo de tecnologías clave como la inteligencia artificial.
En paralelo, el DOJ también solicita que los sitios web puedan proteger su contenido contra el uso de datos por parte de los sistemas de inteligencia artificial de Google, una preocupación creciente en el sector digital.
Paralelismos históricos y resistencia empresarial
Este caso rememora el juicio antimonopolio contra Microsoft hace 25 años, cuando un juez ordenó fragmentar la empresa por prácticas consideradas ilegales con su sistema operativo Windows. Sin embargo, un tribunal de apelaciones anuló esa decisión, un antecedente que podría influir en el caso actual contra Google.
DuckDuckGo, uno de los principales competidores de Google, apoya las medidas propuestas, calificándolas como necesarias para garantizar una competencia real en el mercado. Por otro lado, expertos como Shubha Ghosh, profesor de derecho en la Universidad de Syracuse, cuestionan si las sanciones propuestas exceden los daños identificados en el juicio.
Próximos pasos en el proceso judicial
Las audiencias para definir las sanciones comenzarán en abril del próximo año, y se espera una decisión final antes de septiembre. Aunque Google apelará cualquier resolución adversa, la posible fragmentación de sus servicios abre un nuevo capítulo en la regulación de los gigantes tecnológicos y su influencia en la economía digital global.
