SI LO DIJO, HÁGALO

Prometen y no cumplen, desde trenes elevados y acabar con tributos, hasta dimsminuir el costo de vida, dar empleo a todos y hacer puentes donde no hay ríos, es la feria de sueños que con la ilusión de las campañas no se traduce en las realidades del gobierno.

Ahí está el problema, un mercado de iguales que habla de reducir la inflación y la pobreza, aumentar el empleo, mejorar la seguridad, dar calidad educativa, garantizar la salud y combatir la corrupción.

Para todos es un propósito proteger el medio ambiente, fomentar energías renovables e implementar políticas de sostenibilidad, hacer vías de comunicación, incrementar la inversión en transporte, construir viviendas accesibles y ofrecer cobertura en servicios básicos.

Más cultura, más participación, más diversidad, más eficiencia y más garantías, en fin más de lo mismo, son simples promesas que pueden variar según el contexto político, pero la falta de cumplimiento que también representa un lugar común, obedece a que ninguno explica: ¿cómo lo hará?.

A la falta de recursos de los gobiernos se suma la controversia política que frena todo; la burocracia, la corrupción y los cambios constantes en las prioridades, todo hace mella, hay demasiada torpeza, desconocimiento, improvisación y desfachatez en las acciones de los mandatos, esto no tiene que ver con ideologías, es simple: “la realidad pisotea la ilusión a expensas de la amnesia”.

Entre ocurrencias, apagar incendios, cambio de pareceres, resolver la deslealtad de los nuevos ricos y aguantar ataques producto de envidiosos contrincantes ambrientos, el tiempo pasa muy rápido para gobernantes urgidos por sacar medidas de debajo de la manga.

Empoderados líderes sienten ser la ley y creen a veces que el poder les hace eternos e inmortales; Ya sabemos lo que quieren hacer, la cuestión es que nos digan: ¿cómo lo harán? y por supuesto: ¡QUE CUMPLAN¡.

“Promitentes hay muchos, cumplidos son pocos”.

 

Por FREDDY SERRANO DIAZ

Estratega Político