Una intensa tormenta causó graves inundaciones en el aeropuerto de El Prat, forzando la cancelación y desvío de decenas de vuelos y complicando los accesos terrestres
La tormenta DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha impactado severamente en la infraestructura del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, ocasionando la cancelación de numerosos vuelos, la desviación de otros y un panorama caótico para miles de pasajeros atrapados en las instalaciones. Desde temprano en la mañana, el fuerte temporal afectó las pistas de aterrizaje y las zonas de acceso, dejando áreas completas bajo agua y provocando un escenario inusual en uno de los aeropuertos más importantes de España.
Inundaciones y Aglomeraciones en El Prat
La jornada de caos comenzó en la mañana, cuando los accesos al aeropuerto se volvieron prácticamente imposibles. Las intensas lluvias inundaron las entradas y las zonas de tránsito de la terminal, incluyendo la planta de llegadas, donde los pasajeros y visitantes se encontraron con una acumulación de agua en diversas áreas, complicando el tránsito por los pasillos. Ante las inundaciones, empleados del aeropuerto advirtieron a los usuarios de evitar las áreas afectadas, mientras algunos pasajeros hacían comentarios sarcásticos sobre la situación: “Dame una lancha de surf o una canoa”, exclamaba un pasajero al ver el agua cubriendo los pasillos de la terminal.
El agua no solo impactó la terminal de llegadas, sino que también generó inconvenientes en las zonas de salidas, provocando que numerosos vuelos se vieran afectados. Rudy, una pasajera que esperaba regresar a Bilbao después de pasar unos días de vacaciones en Barcelona, se vio sorprendida cuando un empleado le informó de la cancelación de su vuelo. La situación era similar para muchos otros pasajeros, quienes, sin una opción clara, esperaban en las filas de las compañías aéreas en busca de ayuda.
Pasajeros Varados y Demandas de Atención
La cancelación masiva de vuelos trajo consigo una concentración de pasajeros en los mostradores de aerolíneas como Vueling, donde cientos de personas se agolparon en busca de respuestas. Los viajeros, tanto nacionales como internacionales, intentaban obtener información sobre alternativas de viaje o alojamiento, dado que muchos no contaban con un lugar para pasar la noche. La desesperación se incrementaba a medida que los vuelos seguían siendo cancelados y los pasajeros recibían pocas opciones de reubicación.
Ante la falta de claridad y las demoras, la tensión creció entre los pasajeros. “¿Y ahora qué hago? ¿Dónde voy? Yo no tengo donde quedarme acá”, expresaba Rudy, una de las afectadas, sin saber cómo proceder ni a quién acudir. Las escenas de largas filas y el creciente malestar entre los viajeros reflejaban el nivel de impacto que tuvo la tormenta en el aeropuerto.
Interrupción en las Operaciones de Vuelos
La situación en las pistas de aterrizaje y despegue también fue crítica. Las intensas precipitaciones que trajo el fenómeno DANA volvieron algunas áreas de las pistas inutilizables, lo que derivó en una serie de complicaciones operativas. Los equipos de mantenimiento del aeropuerto intentaban desviar el agua acumulada para recuperar el flujo normal de operaciones, pero la lluvia incesante obstaculizaba sus esfuerzos. Durante el día, decenas de vuelos fueron cancelados o desviados hacia otros aeropuertos de la región para evitar incidentes.
Según fuentes del aeropuerto, el temporal no solo afectó a los vuelos nacionales, sino también a vuelos internacionales que tenían previsto aterrizar o despegar desde El Prat. El impacto de la tormenta se extendió a otros aeropuertos del país, ya que la reubicación de vuelos generó un efecto en cadena en el tráfico aéreo. Las autoridades del aeropuerto y las aerolíneas se esforzaban en reprogramar los vuelos afectados, aunque los retrasos y la incertidumbre prevalecían.
Accesos al Aeropuerto Bloqueados
Las complicaciones no se limitaron al interior de las terminales y pistas. Las vías de acceso terrestre hacia el aeropuerto también se vieron afectadas por el temporal, lo que dificultó la llegada de pasajeros y personal de servicio. Desde tempranas horas, los caminos que conducen a El Prat presentaron acumulación de agua en varios puntos, provocando atascos y retrasos para quienes intentaban llegar al aeropuerto. En la planta de llegadas, el agua llegaba hasta los tobillos, creando un desafío adicional para aquellos que tenían previsto tomar un vuelo o recoger a familiares.
Los servicios de transporte terrestre, incluidos los autobuses y taxis, también experimentaron interrupciones y demoras. Las autoridades locales y del aeropuerto emitieron recomendaciones para que los pasajeros y trabajadores tomaran precauciones al desplazarse hacia El Prat y evitaran, en la medida de lo posible, transitar por zonas propensas a inundaciones.
Respuesta y Acciones Preventivas
En respuesta a la situación, el personal del aeropuerto y los servicios de emergencia se movilizaron para gestionar el flujo de personas y brindar asistencia a los pasajeros varados. Las aerolíneas trabajaron en la reprogramación de vuelos y ofrecieron opciones de reubicación en medida de sus posibilidades, aunque las plazas disponibles eran limitadas debido a la alta demanda. También se habilitaron áreas en el aeropuerto para que los pasajeros pudieran descansar mientras aguardaban la resolución de sus itinerarios.
Las autoridades advirtieron que el temporal podría prolongarse en los próximos días, por lo que se mantenían alerta para responder a posibles nuevas afectaciones en las instalaciones y evitar que la situación se agravara.