El fenómeno que ha sorprendido a todos es que Donald Trump haya ganado cierta popularidad entre los votantes negros y latinos, aún cuando su discurso político esté fundamentado en el tema de la antiinmigración. ¿A qué se debe este suceso? La respuesta es sencilla: a la división de los grupos minoritarios. La comunidad de inmigrantes que residen en USA representa a un grupo minoritario (no en cantidad, pero sí en jerarquías de poder). La estrategia de Trump consiste en crear una división al interior de ese grupo: dirigirse a una de esas partes y arroparla, mientras da la espalda a la otra.
La facción que queda desamparada del discurso público es a la que se señala como problemática. Se dice a la ciudadanía “ellos son el problema, si se busca mejorar hay que sacarlos de aquí”. La idea de Trump no es sacar a los inmigrantes que ya viven en Estados Unidos y tienen nacionalidad estadounidense, sino a quienes recién van llegando al territorio. Por culpa de estos últimos es que hay escasez de trabajos y crisis sociales en el país.
De hecho se publicó en el Times esta mañana, un artículo que describía muy bien este fenómeno. En él, se dice lo siguiente:
“En muchos sentidos, estos llamamientos a los votantes negros y latinos no son muy diferentes de los dirigidos a los votantes blancos: sus problemas pueden achacarse a la inmigración ilegal. ¿Falta de vivienda asequible? ¿Salarios estancados? ¿Escuelas con problemas? ¿Delincuencia urbana? La deportación masiva es una solución única y aparentemente sencilla, según el argumento.
El marco “nosotros contra ellos” ha caracterizado durante mucho tiempo las alianzas políticas, en todo el espectro ideológico. Pero Trump ha sido mucho más directo que cualquier otro candidato presidencial reciente al invitar a los votantes negros y latinos a formar parte del “nosotros”, siempre que reconozcan que existe un “ellos”.” (Times. 30/10/24).
Trump sabe que si bien la comunidad de inmigrantes en Estados Unidos es pequeña cualitativamente hablando (es decir, no tienen mucho, por no decir nada, de poder), no es pequeña cuantitativamente hablando. Es un número importante la cantidad de inmigrantes en Estados Unidos. Ese peso cuantitativo se traduce en votos, y Trump está consciente de ello.
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