La tabacalera Philip Morris tiene la intención de cerrar sus dos sitios de producción en Alemania, en Berlín y en Dresde, ya que los europeos fuman cada vez menos, anunció el martes en un comunicado.
Un total de 372 empleados se verían afectados por estos cierres, de los cuales 98 en Berlín y 274 en Dresde, precisó un portavoz del grupo en un correo electrónico a AFP.
Philip Morris International (PMI) ha anunciado el cierre de sus dos fábricas en Alemania debido a la disminución de fumadores en Europa. Esta decisión se enmarca en una tendencia más amplia de cambio hacia productos de nicotina menos dañinos, como los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de calentamiento de tabaco.
La empresa busca adaptarse a un mercado en transformación y reducir costos operativos en medio de un panorama desafiante para el tabaco tradicional.
La disminución del número de fumadores en Europa ha llevado a una caída en la demanda de productos de tabaco convencional. Según datos recientes, el uso de cigarrillos ha ido en descenso en varios países europeos, impulsado por campañas de salud pública y un mayor enfoque en el bienestar. Este cambio en los hábitos de consumo ha obligado a PMI a reconsiderar su estrategia de producción en la región.
Los cierres de las fábricas afectarán a cientos de trabajadores, quienes recibirán apoyo durante la transición. Philip Morris ha destacado su compromiso con la reubicación de empleados y la oferta de paquetes de indemnización. La compañía planea concentrar sus esfuerzos en la producción de alternativas al tabaco, alineándose con su visión de un futuro libre de humo.
El Futuro del Tabaco en Europa
El cierre de las fábricas de Philip Morris subraya la transformación que enfrenta la industria del tabaco. La creciente regulación y la presión social para adoptar alternativas más seguras están redefiniendo el paisaje del consumo de nicotina. Los consumidores están cada vez más interesados en opciones que minimicen los riesgos para la salud, lo que pone de relieve la necesidad de innovación en el sector.
A medida que las empresas continúan adaptándose a este nuevo entorno, será crucial que implementen estrategias que no solo atiendan la demanda de los consumidores, sino que también cumplan con las regulaciones cambiantes. La industria del tabaco deberá equilibrar la sostenibilidad económica con la responsabilidad social a medida que avanza hacia un futuro con menos fumadores.
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