Sergio “Checo” Pérez, reconocido piloto mexicano de Fórmula 1 y símbolo del automovilismo en México, ha enfrentado varios desafíos a lo largo de su carrera. Uno de los más significativos ocurrió en su niñez, cuando fue vetado de competir en México tras un polémico episodio en la Copa México de Karting, que casi truncó su sueño de alcanzar los niveles más altos en el automovilismo. Este obstáculo, paradójicamente, resultó ser un impulso que llevaría su talento al escenario internacional.
El Conflicto que Alejó a Checo de las Pistas Mexicanas
En el año 2003, cuando Checo Pérez tenía apenas 13 años, participaba en la Copa México, una competencia de karts en la que destacaba como una joven promesa del automovilismo nacional. Sin embargo, en una de las carreras, un incidente con su competidor Klaus Schinkel Jr. le costó el triunfo. A raíz de este percance, y en un giro inesperado, la Federación Mexicana de Automovilismo optó por retirarle la victoria y, en la siguiente competencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el joven piloto tapatío fue vetado sin previo aviso. Esta decisión lo dejó fuera de la competencia y provocó una gran conmoción en su familia y en su entorno de apoyo.
Según testimonios de su padre, Antonio Pérez Garibay, el impacto fue devastador para el joven piloto. “Ese día se le acabaron las lágrimas. Lloró todo lo que tenía que llorar”, recuerda su padre, quien añadió que el suceso lo llevó a confrontar al presidente de la federación. Este incidente marcó el fin de la participación de Checo en competencias de karting en su país natal y puso en duda su futuro en el automovilismo, hasta entonces alentado en México por Adrián Fernández.
Las Supuestas Maniobras para Excluir a Checo Pérez
Las razones detrás de esta suspensión han sido objeto de controversia y especulaciones. Versiones no oficiales apuntan a que el padre de Klaus Schinkel Jr., rival de Checo en aquella competencia, ejerció influencia dentro de la Federación Mexicana de Automovilismo para perjudicarlo. Se rumora que, además de retirarle el triunfo de la carrera, buscaba una sanción que incluyera la expulsión de la Copa México, logrando que el joven piloto fuera finalmente vetado para correr en el país.
Este suceso pudo haber significado el fin de la carrera deportiva de Checo Pérez en México. Sin embargo, lejos de disuadirlo, la prohibición fue el detonante que llevó a la familia Pérez a explorar alternativas fuera del país. En ese contexto, surgió el apoyo del empresario Carlos Slim Domit, quien, al conocer la situación, decidió respaldar la carrera de Checo en el extranjero.
Un Giro Internacional: Checo Pérez en Estados Unidos y Europa
Tras el incidente y en medio de la polémica, Carlos Slim Domit le ofreció a Checo Pérez una nueva oportunidad. Bajo la condición de que Antonio Pérez Garibay, padre de Checo, no interfiriera en su formación deportiva, Slim Domit se comprometió a brindarle el respaldo necesario para desarrollar su carrera en el automovilismo internacional.
Con el respaldo de Slim Domit, Checo Pérez emprendió un viaje a los 14 años hacia Estados Unidos, y posteriormente a Europa, donde participó en competencias de renombre y continuó su entrenamiento. Esta etapa internacional fue crucial en su formación, pues lo introdujo a niveles competitivos de mayor exigencia, acercándolo al sueño de la Fórmula 1. Durante los años de su veto en México, Checo avanzó en circuitos de Estados Unidos y Europa, donde perfeccionó sus habilidades. y se preparó para la máxima categoría del automovilismo mundial.
Regreso Triunfal al Gran Premio de México
Años después de su salida forzada de México, Checo Pérez logró regresar a su país de la mejor manera: como piloto de Fórmula 1. Tras su debut en la F1 en 2011 y su consolidación en la categoría, en 2015 el piloto mexicano tuvo la oportunidad. de competir oficialmente en el Gran Premio de México, un hito en su trayectoria profesional y una ocasión memorable para el automovilismo en el país.
Hoy, con múltiples podios y victorias a nivel mundial, Checo Pérez se ha convertido en uno de los pilotos más aclamados y respetados en el automovilismo, así como un referente de superación en México. La historia de su veto en la Copa México es recordada como una prueba temprana que, lejos de detener su pasión por las pistas, lo condujo a un destino internacional que él mismo y sus seguidores jamás imaginaron en aquel entonces.