La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una alerta dirigida a los consumidores mexicanos sobre los contratos de adhesión, enfatizando la importancia de revisar detalladamente estos documentos antes de firmarlos. Este tipo de contratos son elaborados de manera unilateral por los proveedores de bienes o servicios, quienes determinan previamente los términos y condiciones, dejando poca o ninguna posibilidad de negociación para el consumidor.
¿Qué es un contrato de adhesión?
Un contrato de adhesión es un acuerdo elaborado por una de las partes, generalmente el proveedor, que establece los términos y condiciones para la adquisición de un producto o la prestación de un servicio. Según el artículo 85 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), se caracteriza porque el cliente solo tiene la opción de aceptar o rechazar el contrato en su totalidad, sin poder modificar sus cláusulas.
Ejemplos comunes de contratos de adhesión incluyen la apertura de una cuenta bancaria, la compra de muebles o la suscripción a servicios como telefonía o televisión por cable.
Recomendaciones de la Profeco
La Profeco ha subrayado la importancia de revisar cuidadosamente los contratos antes de firmarlos, ya que los consumidores, en muchos casos, no se percatan de posibles abusos o condiciones desfavorables hasta después de haber aceptado los términos. Entre las recomendaciones de la dependencia para evitar situaciones indeseables, se destacan las siguientes:
- Verificación del contenido : Asegúrese de que el contrato esté escrito en español, sea fácilmente legible y que contenga información clave como:
- Tipo, objeto y número de contrato.
- Identidad de las partes involucradas.
- Declaraciones de las partes.
- Cláusulas específicas.
- Lugar y fecha del acuerdo.
- Firmas de ambas partes.
- Número de registro del contrato ante Profeco.
- Anexos, en caso de que existan.
- Comparación de opciones : Es recomendable que las personas comparen al menos tres proveedores distintos antes de comprometerse, para asegurar que están tomando la decisión más informada.
- Consulta en el Buró Comercial : La Profeco sugiere revisar el Buró Comercial, donde es posible verificar el contrato y asegurarse de que cumple con la normativa establecida.
- Registro ante Profeco : Es importante revisar que el contrato esté registrado ante el Registro Público de Contratos de Adhesión (RPCA), lo cual garantiza que el documento se ajusta a la Ley Federal de Protección al Consumidor y las Normas Oficiales Mexicanas (NOM).
- Conservar una copia : Tras la firma, el consumidor debe asegurarse de conservar una copia del contrato y los anexos, en caso de requerirlos para aclaraciones futuras.
Cláusulas inválidas
La Profeco ha resaltado que existen ciertas cláusulas que resultan ilegales y deben ser consideradas nulas si aparecen en un contrato de adhesión. Entre ellas se encuentran aquellas que:
- Permitirá al proveedor modificar unilateralmente el contrato o eludir sus obligaciones.
- Exonerarán al proveedor de su responsabilidad civil, salvo cuando el consumidor incumpla el contrato.
- Obligan al consumidor a renunciar a la protección de la LFPC a someterse a tribunales extranjeros.
En caso de que un consumidor detecte alguna de estas cláusulas, la Profeco sugiere no firmar el contrato y, si ya lo ha hecho, reportar la irregularidad ante la autoridad competente.
Derechos de los consumidores ante incumplimientos
Si un proveedor no cumple con los términos del contrato de adhesión, el consumidor tiene derecho a presentar una queja formal ante la Profeco. Para ello, la institución pone a disposición de la ciudadanía el número 555568 8722, donde se puede recibir asesoría sobre cómo proceder en caso de incumplimiento contractual. Además, la dependencia recuerda la posibilidad de consultar el Registro Público de Contratos de Adhesión en su portal oficial para verificar que los contratos cumplen con las disposiciones legales vigentes.
La Profeco continúa su labor de protección al consumidor, instalando a la población a ser cautelosa ya informarse adecuadamente antes de firmar cualquier contrato de adhesión, con el objetivo de evitar posibles abusos por parte de proveedores de bienes y servicios.