¿La esperanza de vida humana podría empezar a decrecer?
Un artículo publicado el día de hoy en el New York times presentó los resultados de un estudio dirigido por S. Jay Olshansky, profesor de epidemiología y bioestadística de la Universidad de Illinois Chicago. En dicho estudio se planteaba la pregunta de si la esperanza de vida humana ya había llegado a su límite. Y es que después de que en el siglo XX haya aumentado notoriamente la esperanza de vida humana, la opinión general era que la esperanza de vida no podía sino seguir creciendo conforme iban avanzando los años y el desarrollo tecnológico. El famoso demógrafo James Vaupel, bajo la influencia del fervor por del desarrollo tecnológico del siglo XX, llegó a afirmar que la esperanza de vida de quienes nacieran en el siglo XXI sería hasta de 100 años.
Sin embargo, los datos hasta ahora han arrojado números distintos: “de acuerdo con el nuevo estudio, es poco probable que sea así. Los investigadores descubrieron que, en lugar de que un mayor porcentaje de personas llegue a los 100 años en los lugares que analizaron, las edades a las que muere la gente se han comprimido en un marco temporal más reducido”.
¿Qué dicen los datos?
En un artículo publicado en la revista Science de 1990, Olshansky ya prevenía que el furor por la esperanza de vida suscitado durante el siglo XX, quizá pecaba de optimista. Las observaciones de Olshansky a la esperanza de vida en países donde esta cifra era más alta, no superan los 87 años en hombres, y los 90 años en mujeres. Por lo que Olshansky decidió iniciar una nueva investigación: “La nueva investigación sugiere que, aunque la medicina moderna ha ayudado a que más personas vivan regularmente hasta los 70, 80 y 90 años, conseguir que la edad media supere esa cifra resultará difícil”.
Incluso si se eliminaran las muertes por enfermedades comunes o accidentes, la gente moriría por el propio envejecimiento. “La disminución de la función de los órganos internos y de los sistemas orgánicos aún hace prácticamente imposible que estos organismos vivan mucho más de lo que viven ahora”, dijo Olshansky.
Asimismo, se ha visto que los ritmos de vida del siglo XXI podrían ser un factor para reducir la cifra de la esperanza de vida de las personas. Pues si bien hay más formas de combatir a las enfermedades físicas, los padecimientos mentales están a la orden del día: estrés ansiedad, depresión, etc.
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