Desde el principio con una mirada tierna y llena de amor.
Desde el principio dando sorpresas, sin rencor olvidaste a quien no tenía nada en su corazón y te ganaste el afecto de quien decía no quererte.
Fuiste quien unió a la familia con paz y tranquilidad, con risas y cariño ilimitado.
Fuiste la hija y hermana pequeña que nunca tuvimos, quien concentró todos nuestros mimos y cursilerías.
Fueron quince años de ser nuestra compañera, quien escuchaba nuestras pláticas y atenta nos mirabas si decíamos tu nombre.
Fueron quince años de amistad, amiga leal que siempre nos cuidó ante cualquier extraño a la manada.
Duele tu partida, pero estarás con Diosito dando un reporte de amor y felicidad inconmensurable.
Duele que solamente desde el cielo podrás ver a tu sobrin@ en camino.
Duele que dejas inconsolable al De la Puente mayor, tu amigo devoto.
Dejas una huella profunda en nosotros. Fuiste un ángel en toda la extensión de la palabra.
Gracias por todo Nena, fue tanto, que lo único que ahora podemos darte ya, son estas palabras que vienen de nuestro corazón roto ante tu partida.
Papá Gerardo, Mamá Lulú, Gerar-Ali y Rica.
