Mujer colombiana de 67 años, Myriam, ha encontrado una forma inusual de generar ingresos: vendiendo chismes a sus vecinos. En un video viral de TikTok, Myriam revela cómo su afición por el chisme se ha convertido en un próspero negocio que le ha permitido comprar dos casas.
Myriam compartió que, al notar el interés de sus vecinos por los rumores y chismes del barrio, comenzó a prestar atención a conversaciones ajenas. Con una libreta en mano, anotaba todos los detalles que le parecían interesantes y, posteriormente, empezó a vender esta información a quienes buscaban conocer los secretos del vecindario.
La mujer detalló que no todos los chismes tienen el mismo valor. Algunos son más “jugosos” que otros y, por lo tanto, tienen precios más altos. Myriam confesó que los chismes sobre infidelidades y las relaciones ocultas de las “santurronas” del barrio son particularmente populares y bien remunerados.
A pesar de la naturaleza de su negocio, Myriam afirma que no ha enfrentado problemas legales por su actividad. De hecho, sostiene que sus vecinos están satisfechos con su trabajo y que todos parecen disfrutar de los chismes que ella comparte.
Según Myriam, el chisme es una forma de entretenimiento que a todos les gusta, y ella ha logrado posicionarse como la fuente principal en su comunidad. Su historia resuena con la idea de que, a menudo, los rumores y las historias compartidas forman parte de la cultura social y, en su caso, se han convertido en una forma creativa de subsistencia.