El conflicto con Independiente: El origen del veto
El punto de quiebre ocurrió en 2018, cuando el América transfirió a dos de sus jugadores, Cecilio Domínguez y Silvio Romero, al Club Atlético Independiente de Argentina. En ese momento, Independiente enfrentaba una crisis económica y directiva que complicó su capacidad para cumplir con los pagos acordados por los fichajes. A pesar de las dificultades financieras del club argentino, el América esperó a que los pagos se realizaran de acuerdo con los términos estipulados, cosa que no sucedió.
Ante la falta de cumplimiento, la directiva del América decidió llevar el caso a instancias legales para exigir el pago, desatando una controversia no solo con Independiente, sino también con varios clubes sudamericanos. Este conflicto afectó negativamente la relación del América con muchos equipos en el continente, ya que, según reportes, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) desaprobó la forma en que el América gestionó la situación. Esto provocó que los equipos sudamericanos, especialmente aquellos afiliados a la Conmebol, dejaran de estar dispuestos a negociar con el club mexicano.
La postura de la Conmebol y el veto no oficial
El malestar de la Conmebol por la postura que adoptó el América en su disputa con Independiente generó lo que algunos llaman un “veto no oficial”. Aunque no se ha anunciado públicamente una prohibición formal por parte de la Conmebol, la realidad es que desde 2020 el América no ha cerrado ningún fichaje con equipos sudamericanos. Esta situación se ha reflejado en varios intentos fallidos de contratación de jugadores en la región, donde el club ha perdido oportunidades ante otros equipos, incluso dentro de la misma Liga MX.
Este “veto” no solo ha restringido el acceso del América a futbolistas emergentes en Sudamérica, sino que también ha afectado sus relaciones con clubes históricos de la región, impidiendo la posibilidad de futuras negociaciones.
El último fichaje sudamericano del América
La temporada 2020-2021 marcó la última ocasión en la que el América logró concretar un fichaje desde Sudamérica. El club hizo efectiva la opción de compra por el delantero uruguayo Federico Viñas, quien ya había estado a préstamo en las Águilas proveniente del Club Juventud de Uruguay. Aunque se especula que el veto ya estaba en marcha para entonces, el club uruguayo se vio obligado a aceptar la oferta del América por cuestiones contractuales.
Antes de este episodio, el América había fichado al paraguayo Richard Sánchez desde el Club Olimpia y al uruguayo Sebastián Cáceres del Liverpool de Uruguay, ambos en las temporadas anteriores al conflicto con Independiente. Desde entonces, los jugadores sudamericanos que actualmente integran la plantilla americanista han llegado a través de transferencias dentro de la Liga MX o de equipos europeos, lo que evidencia el distanciamiento del América con el fútbol sudamericano.
El impacto del veto en la estrategia de fichajes
Este bloqueo ha forzado al América a modificar su enfoque en cuanto a fichajes, priorizando el mercado europeo o recurriendo a jugadores ya establecidos en la Liga MX. La estrategia ha rendido frutos en algunos casos, pero el club sigue sin contar con el acceso directo al mercado sudamericano, que históricamente ha sido una fuente rica en talento para el fútbol mexicano.
Si bien no existe una confirmación oficial de cuándo terminará este veto, o si las relaciones entre el América y los equipos sudamericanos podrán normalizarse, la ausencia de fichajes desde el Cono Sur sigue siendo un tema relevante en el entorno del fútbol mexicano. La incertidumbre persiste sobre si el América podrá restablecer su presencia en uno de los mercados más competitivos del mundo, o si continuará evitando fichajes provenientes de Sudamérica en las próximas temporadas.